El sarampión, el retorno de un viejo conocido

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Dr. Felipe Quiñones F.

Directorio Sociedad Chilena de la Historia de la Medicina.

www.historiamedicina.cl

Desde los albores de la humanidad, nos hemos visto enfrentados a epidemias. Nuestra historia pasada y reciente, registra al menos siete grandes mortandades de causa infecciosa. Dentro de ellas, parece increíble que los primeros antecedentes del sarampión preceden al galope de Atila por Europa Central y son más antiguos que las primeras ciudades – estado fundadas por los Mayas en Mesoamérica.

De hecho, la primera evidencia del sarampión tiene lugar en el siglo II, en el pleno de la Dinastía Antonina del Imperio Romano, donde el médico griego, galeno de Pérgamo, describía en sus obras el misterioso brote que mataba por miles a los soldados que luchaban contra el imperio seléucida, caracterizándola como una fiebre de origen desconocido, asociada a diarrea, faringitis y erupciones cutáneas, la cual según las estimaciones más benevolentes, acabaría en aquellos años con la vida de más de cinco millones de personas.

Desde aquella fecha, tendrán que transcurrir al menos ocho siglos, hasta que el médico persa Al- Razi, fuera el primero en identificar el sarampión como una entidad distinta de la Viruela, entregando las bases para su posterior estudio.

El siglo XIX nos permitiría desentrañar sus misterios, primeramente, el estudio de las Islas Faroe, nos entregó su vía de diseminación, periodo de incubación y los indicios de que la infección confiere inmunidad de por vida. En los años cincuenta del siglo XX, se logra aislar y cultivar, dando como resultado la primera vacuna para uso general en 1963.

 

Los primeros casos en América y situación actual

La enfermedad ingresó en nuestro continente a través de los colonos europeos. El primer registro fue realizado en Boston por John Hall en 1657 y desde esa fecha hasta el siglo XX, se diseminaría sin mayor control, de tal manera que en el período prevacuna, a los más del 90% de la población de 20 años de edad ya lo habían tenido, causando según cifras de la OPS mas de 2,5 millones de muertes al año en el mundo.

Desde los años 80 en adelante y tras intensas campañas de vacunación, para el año 2013 esa cifra se redujo en 95%, estimando que solo en los últimos 15 años se evitó la muerte de más de 20 millones de personas.

El año 2016 la OPS/OMS declaró a la región de América libre de Sarampión, sin embargo, la enfermedad retornó. Una suma de factores, donde predomina la importación europea, la moda de los “antivacuna” y la baja en la inmunización secundario a crisis humanitarias, en especial la venezolana, han permitido el retorno del viejo y temido virus, con notificaciones de brotes para el 2018 en 9 países americanos y 36 europeos.

La histórica enfermedad exantemática está de vuelta. Sin embargo, hoy en día contamos con sólidas bases científicas para educar a nuestra población y enfrentar a éste viejo conocido, que parece que no nos olvida a pesar de los siglos.