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Balada para Elisa

Dr. Nelson Vergara Rubilar Presidente Departamento Primeras Naciones

Hace meses que nos reunimos con las diferentes organizaciones mapuche urbanas de la R. M. No ha sido fácil, las primeras reuniones fueron más catarsis que otra cosa y a ratos parecía que no nos entendíamos nada y no sólo por el mapudüngun que resonaba desde todos lados; pero al final pudimos reconocernos en nuestras diferencias y logramos conformar la Mesa de Salud Mapuche Urbana de Santiago.

Mientras esto nos ocurría, la Convención Constitucional estaba en una situación similar: catarsis, mapudüngun resonando y una sensación de incertidumbre inicial que dio paso a la conducción más necesaria, justa y significativa de la que tengamos memoria.

Elisa Loncón Antileo, Presidenta de la Convención, es Profesora de Inglés (UFRO) con cursos de postítulo en Instituto de Estudios Sociales de la Haya en Holanda y en la Universidad de Regina en Canadá; Magister en Lingüística de la Universidad Autónoma Metropolitana de Iztapala en México, un Doctorado en Humanidades de la Universidad de Leiden de Holanda y un Doctorado en Literatura de la Pontificia Universidad Católica de Chile.  Con líneas de trabajo e investigación respecto del mapudüngun, enseñanza y permanencia en contextos de modernidad, participó en dos libros como autora: “Crear nuevas palabras. Innovación y expansión de los recursos lexicales de la lengua mapuche” (1999) y “Violeta Parra en el Wallmapu. Su encuentro con el canto mapuche” (2017).  Una mujer mapuche muy activa, participó de la organización Ad Mapu y del Consejo de Todas las Tierras, donde estuvo en el diseño de la bandera mapuche Wenufoye.

Hace exactamente un año pudimos trabajar junto a Andrés Cuyul y Francisca Collipal en un documento muy crítico respecto de la pandemia, el rol del MINSAL y las primeras naciones en Chile. Entonces pude conocerla: una mujer muy inteligente, muy sencilla y comprometida. Saludándonos y despidiéndonos en mapudüngun, sólo halagos de su parte a nuestro trabajo.

Quedamos comprometidos como equipo, no podía ser de otra manera ante una persona que es políglota, que podía haberme hablado en cualquier idioma si así lo hubiese querido, partiendo por el propio, ese con el que nació en Lefwelan (Traiguén), pero prefirió respetar el nuestro, ese que aprendió a la fuerza.  No podíamos sino hacer nuestro aporte por todos esos pacientes que aún en pleno siglo XXI no dominan el castellano.

Hace un año empezamos con el primer curso de mapudüngun para profesionales de salud “Mapudünguyu Iñchiu. Te invito a conversar”, dictado por el Ngenpin (autoridad ancestral mapuche encargada de transmitir la cultura) Armando Marileo Lefío y este año volvimos con niveles de básico/intermedio y avanzado, sumando a Patricio Bello Wenchumañke como docente. El resultado ha sido maravilloso, y cada palabra que dijera Elisa ese 4 de julio inaugurando la Convención Constitucional explotó en nuestro WhatsApp del curso: “¡entendí casi todo!”, “¡entendí todo!”, “¡qué alegría!”.  Sí, que alegría saber que es posible aprender la lengua de nuestros pacientes, esa en la que sienten y les duele de verdad, y en la que algunos colegas están empezando a hablar, interrogar, examinar y consolar.

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