Derribando Fake News sobre los migrantes y la salud

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En un documento de 140 páginas, el Colegio Médico, la Sociedad Chilena de Infectología y la Universidad del Desarrollo analizaron y contrastaron con datos una serie de cuestionamientos habituales entre la población y los equipos del sistema sanitario con respecto a los pacientes que vienen de otros países. ¿El resultado? Sólo mitos sin sustento científico.

Por Patricio Cofré A.

¿Los migrantes internacionales traen enfermedades desde sus países?, ¿tienen mayor resistencia antibacteriana?, ¿debería ser necesario pedirles exámenes de salud para ingresar a Chile?, ¿están todos los haitianos infectados de VIH o Tuberculosis? o ¿financiar su atención es un desperdicio de dinero? Esas son solo parte de las preguntas y cuestionamientos que se escuchan diariamente en pasillos de los recintos sanitarios, en consultas médicas, en redes sociales y que hasta ex autoridades ministeriales han instalado en la opinión pública.

Por esa razón, para definir el sustento científico de esos mitos, tanto a nivel nacional como alrededor del mundo, el Colegio Médico, la Sociedad Chilena de Infectología y la Universidad del Desarrollo se unieron para realizar un documento que permitiera aclarar esas dudas que pueden afectar en las distintas esferas de la salud.

“Hacia una Comprensión Integral de la relación entre migración internacional y enfermedades infecciosas”, es el nombre de la investigación que tiene una extensión de 140 páginas y reúne el trabajo de 11 colaboradores, quienes recogieron documentación y material científico con respecto a 12 preguntas respecto al tema. ¿La conclusión? No existe base alguna que permita comprobar sanitariamente estas presunciones.

Entre los colaboradores se encuentran María Paz Acuña, Yasna Alarcón, Sofía Astorga, María Elena Correa, Manuel Espinoza, Piedad Gálvez, Daniel Larenas, Alexandra Obach, Carla Urrutia, entre otros.

El presidente del Departamento de Migrantes y Salud de Colmed, el doctor Matías Libuy, fue uno de los 3 editores de la publicación y explica que “la idea era resolver dudas que se generan a partir de prejuicios o noticias falsas que circulan en distintos espacios, indagando en la evidencia relacionada, con el fin de hacer una contribución concreta para que no se sigan difundiendo y detener la discriminación y xenofobia”.

El propio dirigente, junto sus compañeras en las labores de edición, Báltica Cabieses de la UDD y la Dra. Jeanette Debanch de SOCHINF, explican cada una de las aristas estudiadas y derriban estas verdaderas fake news.

Mito vs Realidad

1 ¿Los migrantes traen enfermedades desde su país de origen?

ML: “Pueden traer desde su país de origen, pero el aumento de los casos de ciertas enfermedades como VIH o Tuberculosis, no se relaciona y no son responsabilidad de los migrantes que han viajado con la enfermedad. El alza de patologías infectocontagiosas tiene relación con las políticas sanitarias del país y sus propios habitantes. Chile, por otra parte, ofrece condiciones de riesgo a los migrantes que los vuelve personas más susceptibles de contagiarse. Además, cómo se mide la incidencia de enfermedades infectocontagiosa, si no se hace sistemática representativa, se está sobredimensionando. Por ejemplo, el VIH ha aumentado en la última década de manera sostenida, el aumento de casos desde distintos autores académicos se ha evidenciado por la falta de políticas integrales educativas, de promoción de detección temprana y de acceso a terapia oportuna”.

2 ¿Tienen conductas de riesgo y por eso se enferman más?

BC: “La literatura internacional que se ha documentado es principalmente que los migrantes latinoamericanos tienen conductas individuales incluso de menor riesgo. Su consumo de verduras y frutas es mucho mayor que la de los nacionales y es menor su ingesta de alcohol. Tienen menor índice de masa corporal asociada a mayor actividad física y mejor alimentación, lo que los aleja de factores de riesgo de enfermedades crónicas. Cuando llegan a Chile se empiezan a parecer a nosotros, a ser más sedentarios, a tener una dieta más rica en grasas y más alcohol, lo que afecta su IMC y aumenta los riesgos de enfermedad cardiovasculares. Se habla de que las conductas sexuales de personas del caribe son más proclives a prácticas descuidadas y eso tampoco está documentado en la literatura, nada avala esto”.

3 ¿Todos los haitianos están infectados?

JD: “Este es uno de los principales estigmas relacionados a migrantes de esa nación. Es reconocido que Haití tiene mayores prevalencias de infecciones y dentro de los que llaman la atención están el VIH, tuberculosis y el cólera, pero en ningún caso esa pregunta es afirmativa. Lo primero es destacar que esas infecciones están desarrolladas en contextos históricos y sociopolíticos de pobreza, que se amplían por el acceso desigual a la salud. Ese estigma considera como altas las probabilidades de enfermedad en Haití y su propagación en nuestro país. No todas las enfermedades transmisibles se comportan igual en otro lugar. Las variables son individuales y lo que debemos reconocer es la promoción y facilitar acceso a atención de salud diagnóstico y el tratamiento notificación oportuna”.

4 ¿A los extranjeros les gusta vivir hacinados?

ML: “Las condiciones de habitabilidad de los migrantes son resultado de las políticas habitacionales de los países de destino. Chile ha abandonado la política habitacional que ponga en el centro la vida digna, lo que dice la evidencia es que cuando llegan, las únicas opciones que se les da -por ofertas laborales y salarios a los que acceden- son viviendas en condiciones de hacinamiento. Según la Casen, son 6 veces más los migrantes internacionales que viven en hacinamiento crítico, es decir cinco personas o más en una habitación, con respecto a la población chilena. Es decir, el sistema no se hace cargo de la vulnerabilidad en este ámbito, ya sean nacionales o extranjeros”.

5 ¿El país de origen determina las enfermedades infecciosas de las personas que proceden de ellos?

BC: “Cada ser humano trae una trayectoria, una vida per se. Aprende a cuidar su salud y su cuerpo de cierta manera según el entorno. El dato de prevalencia global de un país, en términos epidemiológicos es cierto, pero hay que separar esos datos con la experiencia de cada persona y no todos van a estar enfermos. Hay países con mayor carga de enfermedades infecciosas, pero no se debe utilizar el país de origen para pedir una batería de exámenes. Eso es actuar desde el prejuicio y el gatillante de los estudios debe ser un buen estudio clínico de su historia de salud y de sus conductas individuales personales. No porque es colombiano, venezolano o haitiano se debe prejuiciar porque vas a estar botando plata en exámenes a personas que no tienen la enfermedad y tampoco antecedentes y se van a pasar otras que pueden estar contagiados y que son de otras nacionalidades”.

6 ¿Los extranjeros no saben seguir indicaciones médicas?

JD: “No es que no sigan indicaciones, si no que muchas veces son mal comprendidas porque no logramos superar las dificultades en barreras fundamentales como el lenguaje o las creencias diferentes a las nuestras. Todo eso dificulta el acceso e interacción con migrantes. No nos entendemos de la misma forma. Las limitaciones de lenguaje complican el diagnóstico y las explicaciones sobre cómo continuar un tratamiento o prevenir enfermedades infecciosas. Se debe realizar una modificación para mejorar la comunicación con nuestros pacientes independiente de su origen. Es necesario disminuir el choque cultural con facilitadores lingüísticos, permitir mejorar la atención de salud directa, aumentar la relación personal de salud y paciente, también establecer diferencias en las mallas curriculares en todas las carreras de la salud que permitan elevar el entendimiento y la adherencia a los tratamientos”.

7 ¿Son desobedientes a los cuidados de salud?

ML: “La evidencia es clara: es mucho más el problema de los equipos sanitarios que no tienen las competencias para tener un vínculo una comunicación efectiva con los migrantes. Toda vez que ha ocurrido que algún usuario no sepa seguir las indicaciones tiene que ver con dos cosas. La primera sus determinantes sociales, su nivel socioeconómico y educacional, que marca la posibilidad de seguir indicaciones. Por otra parte, los equipos de salud muchas veces no están capacitados para tratar a un paciente extranjero que no maneja idioma del país de destino, el sistema de salud o los nombres de los medicamentos. El problema es de ambos. Existe un vacío formativo para lidiar con los migrantes y la única forma de cambiar esto es una educación sistemática enfocada en el tema y con perspectiva sanitaria de largo plazo.

8 El tránsito y llegada a un país no afectan en las enfermedades a los migrantes

BC: “Hay personas que dicen que las enfermedades que traen los migrantes vienen importadas de sus países y que traen infecciones de afuera. Hay estudios muy interesantes en otros países que indican que los migrantes, especialmente los que enfrentan vulneraciones de derechos también se contagian en el tránsito y en el destino. Estudios documentan que también existe contaminación cruzada, es decir, los locales también contagian a la llegada o mientras se desplazan, en la ruta que toman para llegar hasta el lugar que han elegido para asentarse. Es importante ir balanceando responsabilidades, porque es fácil apuntar con el dedo”.

9 Las embrazadas migrantes no quieren prevenir transmisión vertical de VIH

JD: “No existe ningún estudio que demuestre esta conducta. Hoy es un real desafío ofrecer igual estándar para las mujeres migrantes embarazadas a las locales. Los principales riesgos son los de tipo obstétrico porque se ha observado una baja asistencia al control o tardía. Las mujeres extranjeras de países menos desarrollados no están acostumbradas o no tienen la formación para buscar apoyo médico en etapas más tempranas del proceso. Probablemente sus condiciones de vida y sicosociales están influyendo en estas conductas Esto es relevante, pero no significa que no quieran prevenir transmisión de VIH. Existe una barrera de conocimiento, pero las investigaciones internacionales explican que no acceden porque no saben”.

10 ¿Deberían pedirse exámenes para otorgar la visa en Chile?

ML: “Lo único que genera el levantamiento de información antes de pedir visado es una estigmatización que no se traduce en ningún desenlace sanitario relevante. Muy por el contrario, está asociada al aumento de incidencia de trastornos ansiosos y a vulneración de derechos en el destino. En países donde se analizado y se han pedido, se ha evidenciado que no incide en aumento o disminución de enfermedades de destino, si no que al revés discrimina y enferma a las poblaciones a las que se les piden exámenes. Lo que tiene sentido es ofrecer acceso oportuno a que todas personas que migran, más que preocuparse de que tenga una u otra enfermedad antes de que ingresen.

11 ¿Tiene sentido financiar la salud de los migrantes?

BC: “Hay muchos que tienen la idea de que financiar a migrantes como turistas o residentes cuesta mucha plata al sistema de salud y no se justifica porque no tienen residencia definitiva, no sabemos si van y vienen o porque estamos saturados. Hay estudios de Alemania que hizo evaluación por 15 años de políticas públicas y tuvo momentos, por gobiernos puntuales, que dieron acceso a migrantes y otros que no. En un modelamiento matemático, descubrieron que los costos a largo plazo de dejarlos fuera son más altos que integrarlos. Si los dejas ahora, el costo será mucho mayor cuando lleguen al sistema con enfermedades avanzadas, más compleja y de valores más altos, en 20 años. Es mucho mejor que cuenten con prevención y diagnóstico oportuno desde antes. Por otro lado, éticamente el derecho a la salud es universal y cualquier persona debería tener protección”.

12 ¿Tienen mayor resistencia antibacteriana?

JD: “Lo primero es relevar que este es un problema mundial y es un problema nacional hace muchos años. Una de las preocupaciones más importantes que ha relevado la OMS. Hay estudios que sugieren que la migración podría introducir resistencia bacteriana, pero la mayoría relacionado a una patología específica que es la tuberculosis. Hay otras investigaciones internacionales que han indicado que probablemente está relacionada a las condiciones de la migración. Como todo en la medicina, no solo debemos individualizar los factores de riesgos de cada uno de los pacientes, sino que identificar el grupo vulnerable que podría ser afectado”.