Editorial | Reforzar la gestión en salud: Un imperativo ético

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El 8 de noviembre llegó a mi correo una editorial de la revista Lancet que señala cómo la restricción del presupuesto de salud en Inglaterra en la última década, ha redundado en retroceso en listas de espera, satisfacción usuaria y en expectativa de vida. Hoy están intentando “ponerse al día” con los usuarios, aumentando la inyección de recursos. Esto no es tan ajeno a lo que ocurre en nuestro país, que hoy se está cuestionando por la manera restrictiva en que el Estado nos asigna el presupuesto de salud, partiendo de una premisa histórica de que somos un sector ineficiente.
La Ministra de Salud, Ximena Aguilera, ha señalado varias veces que, en escenarios mundiales de discusión sanitaria, somos ejemplo de excelentes resultados sanitarios globales, comparándolo con nuestro gasto en salud.
Sin embargo, la crisis presupuestaria que han sufrido los hospitales este fin de año y el impacto que esto tendrá en productividad y tiempos de espera, plantean que ha llegado el momento en que como país defendamos la inyección de recursos necesaria, para hacernos cargo de las necesidades de una población más envejecida, con enfermedades más complejas y un futuro que depende de un giro en la prevención y el fortalecimiento de la Atención Primaria, para que sea pronto Universal.
Pero tanto como exigir más recursos, es importante señalar que es mandatorio mejorar la eficiencia en el uso de los mismos. En este sentido, como Colegio Médico creemos necesario promover mayor presencia de médicos y médicas en espacios de gestión, trazando un camino que mejore las condiciones laborales e incentivos de quienes ocupan cargos directivos. Pero hay que ir más allá, a los programas de formación médica, integrando más elementos de gestión en salud.
En una mirada más concreta, las diferentes propuestas de aquellos comités que han examinado temas de Reforma, incluyen un fuerte énfasis en la figura de los Directores de Servicio, como gestores de la Red, pero con más herramientas, disponibilidad de recursos y posibilidad de establecer contratos con la Red, pública y privada, dando soluciones con una perspectiva territorial. Para contar con las y los mejores en estos cargos, sin duda, debemos examinar el sistema de Alta Dirección Pública. Se trata de responder si hoy está a la altura de lo que necesitamos. Esto, si de verdad creemos que debemos modernizar el estado de la salud, modernizando al mismo Estado.
En nuestro recorrido por diferentes Regionales, hemos conocido realidades diversas. Hospitales antiguos, llenos de mística, pero estrechos en su infraestructura; grandes proyectos sanitarios, con diferentes grados de avance y complejidad; sectoriales o bajo el modelo de concesiones. En todos ellos, lo que marca la diferencia es el liderazgo, el dominio de la gestión sanitaria, el ejercicio convocante de la autoridad, la capacidad de trabajar en equipo, la visión de futuro. No estamos diciendo que esto es propio de los médicos, en desmedro de otros profesionales, pero sí podemos concluir que la gestión sanitaria puede ser un espacio de enorme desarrollo de nuestra profesión, de alto impacto, cuando se hace bien, y de mucho retroceso, en caso contrario.
Por otro lado, la crisis del aseguramiento privado, la aplicación de la ley Corta y los cambios de las Isapres, sin duda tensionan a nuestro gremio. De esta forma, hoy emerge la necesidad de fortalecer la gestión dentro de los establecimientos privados, para resguardar el ejercicio profesional, velando para que se usen los recursos de manera justa y eficiente. Y que sea la ética profesional e institucional, quien lidere cualquier decisión de priorización sanitaria.
Corren tiempos complejos, no hay ninguna duda. Y por eso, más que nunca, debemos reforzar la gestión de la salud, como un imperativo ético, de cara a las personas de nuestro país y sus necesidades para una vida más plena y sana.
Históricamente, el Colegio Médico ha estado presente en los cambios sanitarios más importantes de Chile, y eso nos ha unido, de forma muy marcada, a los destinos de nuestro país y las personas que lo habitan.

Dra. Anamaría Arriagada
Presidenta Nacional Colegio Médico