En memoria: Dr. Eduardo Fernández Flores

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Dr. Álvaro Yáñez


 

 

El 7 de julio del año 2022, falleció el Dr. Eduardo Fernández, a los 91 años. Pese a las restricciones impuestas por la pandemia de COVID, muchas personas asistieron a su funeral y expresaron sus condolencias, destacando la calidad humana de nuestro colega.

Fuimos contemporáneos en la Escuela de Medicina, pero no tuve la oportunidad de conocer bien a Eduardo, alumno de un curso inferior al mío.  Casi 60 años después, nos reencontramos en la Agrupación de Médicos Mayores, compartiendo las actividades y estableciendo una sólida amistad con él y su esposa Marión, que casi siempre lo acompañaba.

Su presencia habitual en las reuniones de la Agrupación, se caracterizaba por su trato cortés, atento, discreto y de pocas palabras, limitándose a expresar sus opiniones en forma breve y clara, siempre positivas y consideradas. Mantenía un bajo perfil, pero cuando se trataba de participar, colaborar o ayudar, siempre era el primero.  En algo que muchos rehuimos, como salir a bailar cueca u otro baile, él siempre lo hacía, con desenvoltura y habilidad, acompañando a Marión que extrovertida, vivaz, ingeniosa y alegre, era el complemento de su esposo, quien evidentemente seguía enamorado de ella.

No sólo participaba en las reuniones sociales, asambleas, talleres de música y cine; también era miembro del Taller Literario donde leía relatos basados en sus experiencias, en especial como niño en Melipilla.

En el trato social, era introvertido, lacónico, pero cuando intervenía, lo hacía siempre en forma apropiada, con buena voluntad. Según uno de sus compañeros de Medicina, era popular y lo habían apodado «zalagarda», sin ánimo de hostigamiento u odiosidad, si no expresando simpatía y reconocimiento. Mantuvo esas características durante toda su vida. En sus últimos años sufrió severos problemas de salud, afrontándolos con serenidad y valor.

Hablaba poco de su vida pasada, de la cual hemos sabido por los testimonios sentidos de quienes lo conocieron. Entre ellos el de la Dra. Rubí Maldonado, que tuvo el privilegio de conocerlo y trabajar con él.