La Tertulia es la presencia formal y periódica de gente interesada en debatir e informarse, compartir o contrastar noticias, acontecimientos, opiniones, etc. de política, deporte, arte, ciencia o filosofía.
En Europa, podemos citar: en Francia los “Salons” del siglo XVIII, dirigidos generalmente por una mujer de la aristocracia o alta burguesía; en Inglaterra los “Clubs”; en España las Tertulias y también en la península, las portuguesas, con su carácter informal y sin actas.
España es, sin duda, la campeona mundial de las tertulias, tanto en el ámbito cultural como populares. Su origen en Madrid sería la de los críticos al terminar una pieza teatral en los corrales de la comedia; también se les asocia con las Academias Literarias del siglo de Oro, como la Montuana, donde Lope de Vega era secretario, o la de los Nocturnos. En Valencia, la del Duque de Tarifa, la Casa de Pilatos en Sevilla, la Fonda de San Sebastián en Madrid, la Academia del Trípode, en la celda de los escolapios, la de los Libertinos (Madrid), y en Cádiz, sitiada por los franceses, la de los Liberales, que redactaron la Constitución de 1812, “la Pepa”.
La difusión de la prensa en cafés o casinos, con los comentarios que se exponen, especialmente de los liberales, crean tertulias en París y en España (“El Parnasillo”) en el teatro del Príncipe de Madrid, los post-románticos con “La cuerda” en Granada, el “Café Suizo” de los hermanos Becker y de los escritores realistas como Leopoldo Alas (clarín) y otros escritores asturianos. Mientras los casinos, ateneos y liceos crean Tertulias en provincias, casas o palacios para diferenciarse.
En un café de Salamanca participan Ortega y Gasset con Miguel de Unamuno, que escribe un libro “Las Charlas de Café “; en la “Tertulia del Rinconcillo“ en Granada, participan García Lorca y Manuel de Falla y en Segovia Tertulia con Antonio Machado y otros poetas; el insigne Benito Pérez Galdós lo hace en varios cafés madrileños que se abarrotan de verdaderas muchedumbres para oírlos.
La vida de Tertulia es tan variada que Juan Ramón Jiménez, Nobel de Literatura por “Platero y yo”, cuenta que en la mañana va a la del “Café Castilla”, en la plaza mayor; después de comer, al café Pombo de Gómez de la Serna, media tarde a la del Ateneo, para ver a Valle Inclán o a Ortega en la Revista de Occidente y por la noche a la Tertulia de la Granja, y así, no tengo tiempo para sentarme a escribir.
No debemos olvidar las Tertulias Literarias en Madrid con Pablo Neruda y con los fabulosos poetas españoles encabezados por el genial García Lorca.
Las Tertulias se trasladan a Latinoamérica por los criollos ricos durante la época de la Colonia, y en las casa de las familias más importantes son verdaderas reuniones sociales, con la exposición de la bellas jovencitas casaderas y el intercambio de negocios; con música con clavicordio, violín, guitarra, arpa y piano. Se baila fandango, seguidilla, minueto, vals, zamacueca y después, el tango y el Flamenco, hoy declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La Tertulia de los Médicos Mayores se inicia en el Tavelli del Teatro Municipal, con el Dr. Cueto, el Dr. Sergio Córdova y algún hijo, que reciben “tallas” a “la pasada” del inefable Dr. Silvio Roncone, que un día se pone serio y dice: “Mira Cueto, tú como buen español y yo chileno, podemos hacer una Tertulia al nivel de las madrileñas”. Cueto tenía admiración y cariño por Roncone, más conociendo de su cáncer de próstata con múltiples metástasis óseas.
Con el Terremoto (1985) desaparece el Tavelli del Municipal y se trasladan al Café Colonia de la calle Mac-Iver, a la que se agrega el gran amigo Dr. Pedro Advis y algún otro médico jubilado, más Silvio Roncone, por supuesto.
Llevábamos varios años felices con nuestra Tertulia en Mac-Iver, cuando el Dr. Óscar Román, en ese momento Presidente de la Asociación de Médicos Mayores, nos invita a trasladarla a la mesa en que todos nos sentamos los martes a las 10:00 AM, hoy presidida por el Dr. Álvaro Yáñez, en la Casa de la Cultura del Colegio Médico.
Han fallecido varios contertulios (Silvio Roncone, Pedro Advis, Sergio Córdova, entre otros). Últimamente los Drs. Samuel Torregrosa y Eduardo Fritis, con cuyos conocimientos y exposiciones sobre música y cine, han enriquecido la tertulia, especialmente con esas reuniones ampliadas de los jueves en la tarde. En eso estamos.
Poesía
¡OH!… NICANOR!
Dr. Alejandro Illanes Mora.
Dedicado al anti-poeta Nicanor Parra, poema presentado en sesión del Taller Literario de la Agrupación de Médicos Mayores, en ocasión de su cumpleaños.
Te conozco desde hace años
cuando lucías treinta y tres
pues enseñas, disertas, recitas
a Rosalía, Efigenia
Luzmila y Soledad
en tu covacha habitual.
Te escuchamos con Jorge K
haciendo clases
de Física Teórica en Pedagogía
y sin aviso, viraste
a Cosmogonía
de estrellas y planetas
se pobló el auditorio
en un silencio universal
hasta que el último alumno
apagó la luna sonriente.
Y fuimos a tu buhardilla
a capturar la velocidad estelar
virando al rojo atardecer
vino tinto y galletas
con esa botella que fue museo
y que se materializaría a tus ochenta y tres
en Las Cruces
esa tarde de invierno
otra de tinto y galletas
nos convidaste ya tarde
para hablar de tu nieta “pala”
de Hamlet y de la cosa oscura.
Y ahora por carta-correo
a los ciento tres
le digo al anti-todo
mas eres anti-poeta del anti-olvido
¡Salud!… distinguido ser
que habitas este mundo
de cometas
y sigues montando en la luz
de los ciento tres.