El acceso a la salud es un derecho fundamental, pero su garantía depende de múltiples factores, incluyendo las condiciones laborales del personal sanitario y el contexto democrático en que se ejerce la medicina. A partir de la visita de la Relatora Especial de la ONU, Dra. Tlaleng Mofokeng, este reportaje explora el rol de médicas y médicos como titulares y promotores de derechos, los desafíos de nuestro sistema de salud y la importancia de articular una agenda gremial que trascienda e impacte en el debate global.
Por Marcos Santis Hernández
La Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre el derecho a la salud, Dra. Tlaleng Mofokeng, visitó Chile entre el 21 de noviembre y el 4 de diciembre de 2024. Durante estos 10 días, sostuvo reuniones con representantes gubernamentales, comunidades indígenas, sociedad civil, entre otros, para evaluar la disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y calidad de la asistencia sanitaria en nuestro país.
Uno de los actores convocados para los encuentros fue el Colegio Médico de Chile, representado por nuestra presidenta, Dra. Anamaría Arriagada, el tesorero nacional, Dr. Carlos Becerra, junto a las y los presidentes de nuestros departamentos de Género y Salud, Derechos Humanos, Trabajo Médico y Medio Ambiente. La conversación se centró en el acceso a la atención sanitaria y en los determinantes sociales de la salud, con especial atención en las poblaciones marginadas del país.
Cada uno de los departamentos pudo presentarle a la relatora los desafíos y las complejidades que se viven hoy en nuestro país para asegurar el derecho a la salud. En esa línea, la presidenta del Gremio señaló tras la reunión que “lo que nos llevamos de esta visita es que nosotros, como médicos y médicas, y profesionales de la salud, somos sujetos de derechos, pero sobre todo, somos garantes de derechos humanos en nuestro quehacer diario”.
Una reunión develadora que sin buscarlo significó un hito, ya que los temas y demandas gremiales, por locales que sean, pueden ser parte de una agenda global. “Han pasado varias cosas en el mundo que demuestran que está muy atomizado y nos obligan a replantearnos nuestro rol con la democracia y los temas globales. Fue interesante reflexionar que pese al año ocupadísimo que tuvimos, distintos miembros de nuestra Directiva Nacional participamos en discusiones que son globales como el foro APEC y la Mesa del Consenso Ético, nuestra reinstalación en CONFEMEL y reuniones con Colegios Médicos de Latinoamérica. Y que nos diéramos cuenta de que esos espacios, que a veces son vistos como lugares simbólicos, que no llevan a nada; en el mundo actual, adquieren una importancia distinta”, reflexiona la Dra. Arriagada.
Democracia en retroceso
El Índice de Democracia 2024 de The Economist Intelligence Unit reveló un panorama poco alentador, confirmando la tendencia de deterioro democrático, acelerada desde mediados de la década pasada. De los 167 países analizados, 130 experimentaron retrocesos y solo 37 mostraron avances.
Este declive va acompañado del avance de los regímenes autoritarios, que representan el 35,9% de los países medidos. Actualmente, casi el 40% de la población mundial vive bajo estos sistemas, mientras que el 45% lo hace en un modelo democrático, aunque solo el 6,6% bajo una democracia plena. En la última década, la población mundial en democracia cayó cinco puntos y el puntaje promedio del índice descendió de 5,52 a 5,17.
En Chile, la situación tampoco es favorable. El país descendió cuatro posiciones, ubicándose en el puesto 29 a nivel global y en el tercer lugar de la región, detrás de Uruguay y Costa Rica. Sin embargo, se mantiene dentro de las democracias imperfectas, con una fuerte caída en funcionamiento del gobierno y cultura política.
«Nos preocupa la salud de la población y el derecho a la salud, pero también nos reconocemos como garantes de derechos. ¿Nos interesa la democracia? ¡Por supuesto! Como médicas y médicos, necesitamos condiciones laborales dignas para garantizar estos derechos», enfatiza la Dra. Anamaría Arriagada.
«Es fundamental articular estas perspectivas en distintos niveles —micro, meso y macro— y este Colegio está trabajando arduamente para hacerlo. Somos tanto sujetos como garantes de derechos, porque los temas que planteamos a la relatora de la ONU están interconectados: violencia en los espacios de salud, ataques al personal sanitario, salud mental, buen trato, derechos LGBTQIA+ y el respeto a las niñeces y adolescencias trans. Todo esto forma parte de los derechos fundamentales», puntualiza la presidenta del Colmed.
Más del 65% reporta violencia psicológica
La Encuesta de Agresiones en Centros de Salud, realizada en octubre por el Departamento de Trabajo Médico, reveló que ésta es la forma más frecuente de agresión. También se registran altos porcentajes de violencia física y delictual, con el preocupante dato de que más del 90% de los afectados retoma sus labores clínicas de inmediato tras estos hechos.
El Colegio Médico ha enfatizado que la seguridad en los espacios de salud es una prioridad gremial, ya que son lugares donde el Estado debe garantizar protección tanto a pacientes como al personal sanitario.
«Debemos no solo llegar sanos y salvos a nuestro lugar de trabajo, sino también sentirnos seguros en él. Lamentablemente, hoy eso no está ocurriendo», advirtió el vicepresidente nacional, Dr. Iván Mendoza, reiterando el compromiso del gremio de seguir impulsando medidas en 2025 para mejorar las condiciones de seguridad, ya que los espacios de salud son ámbitos donde el Estado no puede retrotraerse. Además, debido a las complejas situaciones que allí ocurren, es fundamental que estos lugares sean espacios donde no se pierda la humanidad.
«Debemos no solo llegar sanos y salvos a nuestro lugar de trabajo, sino que también sentirnos seguros en él».
Dr. Iván Mendoza
Vicepresidente Nacional COLMED
En este contexto, la presidenta del Colmed, Dra. Anamaría Arriagada, destaca la vulnerabilidad de los equipos de salud, especialmente en Urgencias, espacios abiertos 24/7 que enfrentan todo tipo de situaciones críticas, desde la atención de emergencias hasta la presencia de delitos y conflictos sociales. «Son lugares donde se gestan un montón de situaciones en las cuales efectivamente los derechos humanos y el derecho a la salud adquieren un especial significado. Son lugares amenazados por la vulnerabilidad de todos los que están ahí, incluidos los trabajadores. No podemos olvidarnos que son ellos quienes están trabajando a las 3 de la mañana con una puerta abierta con todo lo que eso significa. Mientras el resto de las personas descansan con las puertas bien cerradas, muchos con alarmas y con rejas; estos lugares están desprovistos de todo eso», enfatiza.
Fuero Gremial
El COLMED, a través de su Mesa Directiva Nacional ha expresado a las autoridades la necesidad de conseguir las herramientas de representación adecuadas para lograr sus objetivos. El fuero gremial es esencial para asegurar que las y los dirigentes puedan desempeñar su labor con libertad, autonomía y sin riesgos de represalias que afecten su estabilidad laboral y la representación de sus colegas.
«Necesitamos una protección legal que nos permita involucrarnos más activamente con la comunidad y, para ello, requerimos también el respaldo ministerial para lograr el fuero gremial. En lo concreto, cuando un médico enfrenta dificultades, sin importar si trabaja en el sector público o privado, el Colegio Médico estará ahí para defender sus derechos, garantizar su integridad física y psíquica, y asegurar que pueda seguir ejerciendo en condiciones adecuadas. Si un doctor o doctora es agredido, su Colegio estará presente para apoyarlo», señala la Dra. Claudia Chartier, prosecretaria nacional.
Persistente falta de recursos
Dando cumplimiento a uno de los acuerdos alcanzados en el marco de la aprobación del Presupuesto 2025, se constituyó el Consejo Nacional de Seguimiento de Tiempos de Espera. Este Consejo fue uno de los pilares de la propuesta elaborada por el Colegio Médico para abordar la grave situación sanitaria que tiene a más de tres millones de personas esperando por una Consulta Nueva de Especialidad o una cirugía.
La propuesta del Colegio Médico, que fue acogida por el Ejecutivo y Legislativo durante el proceso de discusión de la Ley de Presupuesto 2025, buscó abordar este problema en un plazo de tres años, destinando alrededor de $250 mil millones de pesos anualmente para responder a las necesidades de atención en salud de las personas que están en lista de espera. Como parte del protocolo de acuerdo y para alcanzar el monto señalado, se ingresó una indicación en la cual se expande el presupuesto para listas de espera en $73 mil millones, sujetos a la entrada en vigencia del proyecto de Ley de Licencias Médicas de Grandes Emisores.
Los representantes del COLMED en el Consejo Nacional de Seguimiento de Tiempos de Espera son nuestra presidenta, Dra. Anamaría Arriagada y nuestro tesorero Nacional, Dr. Carlos Becerra.
“En el Consejo de Seguimiento se van viendo estrategias para mejorar la gestión de los tiempos de espera, lo cual resulta muy relevante en regiones, porque en muchas de ellas no hay alternativas privadas. El Colegio está velando porque se usen bien esos recursos y entregando su parecer respecto de los problemas de gestión que hemos visto a lo largo de todo Chile en nuestras visitas. El rol gremial es fundamental, porque finalmente somos nosotros los que salimos a dar la cara. A partir de esa instancia hemos planteado mejoras a la Ley Médica que permita que más colegas postulen a cargos directivos. Sabemos lo importante que es el rol de las y los médicos en cargos de gestión, de lo contrario, somos simples prestadores de servicios”, reflexiona el Dr. Carlos Becerra, tesorero nacional.
Otra preocupación constante del gremio es la falta de recursos que debieron enfrentar los hospitales a lo largo de todo el país durante el último trimestre del año pasado, algo que va de la mano con la forma histórica y poco realista de asignarlos, lo que hace prever que en un año de contracción económica este será un 2025 muy complejo en temas de presupuesto.
Programa de Formación Gremial
En la sesión del Honorable Consejo Nacional de diciembre del 2024 se acordó, por 30 votos a favor y uno en contra, programar actividades terminados los encuentros que se realicen de manera presencial, con el fin de generar nuevas instancias de liderazgo, aprendizaje y debate gremial.
«Esta es una decisión que surge desde los propios consejeros. Somos un gremio reflexivo, basado en el debate, el análisis técnico y la argumentación. Tenemos claro que nuestros derechos terminan donde comienzan los de nuestros pacientes, y nuestros representantes cuentan con una trayectoria médica sólida. Aquí llegamos a acuerdos, ajustamos nuestras convicciones y establecemos compromisos. Quienes enseñamos ética hablamos de la ética del discurso, que requiere tiempo, madurez y espacios de reflexión como éste. Es la profundidad que se espera de un gremio como el nuestro», señala la presidenta del Colegio Médico.
La primera jornada extendida fue durante el consejo presencial de marzo, donde nuestros consejeros participaron en la primera sesión de Programa de Formación Gremial, en el cual Tania Morales Galarce, consultora especialista en presupuesto en salud expuso sobre «Formulación del presupuesto del Minsal y sus desafíos para 2025».
«Cerramos el año pasado con una fuerte presión de gasto, con hospitales sin posibilidad de adquirir insumos, medicamentos y otros recursos esenciales. Este año, el panorama no es mucho más alentador, ya que seguimos enfrentando un presupuesto acotado y una asignación de recursos que no considera la creciente complejidad de los pacientes. Por ello, nuestro objetivo es entregar herramientas a los consejeros para que puedan supervigilar el presupuesto y, ante futuros recortes, manejen con solidez conceptos que, aunque complejos, les permitan defender el derecho a la salud, asegurar una priorización adecuada y evitar que quienes más lo necesitan vean comprometida su atención», enfatiza el Dr. Mauricio Osorio, secretario nacional.
«La idea es entregar herramientas para que cada uno de nuestros consejeros pueda supervigilar el presupuesto y tengan un muy buen manejo de conceptos».
Dr. Mauricio Osorio
Secretario Nacional COLMED
Garantizar el acceso a la salud
En marzo, comenzaron jornadas de atención en centros penitenciarios femeninos, reafirmando el compromiso con el acceso a la salud en el Mes de la Mujer. Estas instancias incluyen toma de PAP, vacunación y otras prestaciones, en el marco del Plan de Trabajo para el Mejoramiento de las Condiciones Carcelarias de Mujeres Privadas de Libertad (2023-2025). La iniciativa es parte del trabajo interinstitucional entre el Ministerio de Justicia, el Minsal y el Colegio Médico para fortalecer la equidad en salud en esta población.
«Como Mesa Directiva Nacional no concebimos que el gremio esté ausente en la defensa de la democracia. Eso implica también el derecho a la salud (…). Cuando hablamos de educación, vivienda o personas privadas de libertad, sabemos que el acceso a la salud es vital para el desarrollo de la sociedad», reflexiona la Dra. Anamaría Arriagada, presidenta del Colmed.
El Ministro de Justicia y Derechos Humanos, Jaime Gajardo, destacó la importancia de la iniciativa: «Visibilizar la salud de las mujeres privadas de libertad es clave para que la ciudadanía comprenda que necesitan atención tal como cualquier ciudadano o ciudadana».
Como parte de este compromiso, el gremio lanzó en marzo la campaña “Dona tu libro del verano”, destinada a apoyar la reinserción social de mujeres privadas de libertad y mejorar su calidad de vida y la de sus hijos e hijas. La recolección de libros se canalizará a través de los consejos regionales y capítulos médicos.
¡Fin a las 50 horas!
En el marco del Mes de la Mujer, el Colegio Médico de Chile, junto a la Senadora Ximena Órdenes, presentó una propuesta de modificación a la Ley N° 15.076, que busca limitar la carga laboral de las médicas embarazadas con contratos de 22 y 28 horas semanales. Actualmente, las colegas pueden llegar a trabajar hasta 50 horas semanales debido a la forma en que se reorganizan sus turnos durante el embarazo, lo que representa un riesgo para su salud y la del bebé en gestación.
La propuesta establece que, desde el inicio del embarazo y hasta antes del prenatal, las médicas con contrato de 22 y 28 horas solo puedan desempeñar funciones en jornada diurna y con un tope máximo de 44 horas semanales, sin reducción de sus remuneraciones.
«Si bien ha habido avances significativos en equidad de género, aún quedan temas pendientes, especialmente en el ámbito de los profesionales de la salud. Debemos considerar que la fecundidad en Chile ha disminuido drásticamente y revertir esta tendencia es un desafío de Estado. Por ello, queremos eliminar las barreras y discriminaciones que afectan a las médicas y otras profesionales de la salud durante el embarazo. Es en este contexto que hemos denominado este proyecto de ley ‘Fin a las 50 horas’», afirmó la senadora Ximena Órdenes, quien respaldó la iniciativa.
El Colegio Médico continuará trabajando para que esta propuesta avance en el Congreso y se transforme en una mejora concreta para las médicas del país.
Conclusiones de la Dra. Mofokeng
La relatora especial -entre sus múltiples recomendaciones- subrayó que el gobierno chileno tiene la obligación de garantizar la igualdad de acceso a los servicios de salud prestados por terceros, y aludió a los largos tiempos de espera en los servicios de salud con millones de personas con diagnósticos, estudios y tratamientos pendientes.
A su vez, la Dra. Tlaleng Mofokeng reportó que los médicos, las enfermeras y otros profesionales de la salud denunciaron cargas de trabajo y niveles de estrés insostenibles, agravados por la frustración de los usuarios ante estos retrasos.
«Nuestra gestión como Directiva Nacional marcará la diferencia si logramos articular nuestra agenda gremial con los principios fundamentales de la medicina. Y estos, por supuesto, también son gremiales: mejorar las condiciones laborales de los médicos y médicas, fortalecer su seguridad y defenderlos cuando enfrentan dificultades», concluye la Dra. Anamaría Arriagada.