70 años con la Salud del país

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Desde su creación en 1948, la institución ha sido parte de los debates en torno a las políticas públicas en materia sanitaria del país, velando no sólo por los intereses de sus profesionales, sino también de sus pacientes. Según la Superintendencia de Salud, en Chile existe un poco más de 46 mil médicos inscritos en sus registros, de los cuales cerca de 27 mil están colegiados, convirtiendo al Gremio en uno de los más relevantes en la actualidad.

Por: Patricio Azolas A.

Hablar de la historia de la salud pública de Chile también es hablar de la historia del Colegio Médico y de su rol en las políticas sanitarias del país durante sus 70 años de vida.

La profesión médica organizada surgió en un contexto nacional complejo, donde la pobreza, falta de viviendas y de higiene causaba importantes problemas de salud en la población, generando la preocupación no solo del Estado, sino también de los profesionales de la salud. Nace, en ese entonces, la “medicina social”, comprometida con remediar estos asuntos. Así, por ejemplo, la creación del Patronato Nacional de la Infancia, las Gotas de Leche, y los comedores infantiles, fueron instrumentos bajo los cuales los facultativos de la época propiciaron soluciones parciales para problemas como la desnutrición infantil, los cuidados de las madres y sus hijos, o la mejora en la calidad de vida de los sectores más desprotegidos.

La creación del Colegio Médico de Chile se concretó en diciembre de 1948 con la promulgación de la Ley 9.263, que se logró en parte importante gracias al apoyo de los médicos senadores Eduardo Cruz-Coke, Salvador Allende, Gustavo Jirón y Florencio Durán. El cuerpo legal estableció que la Orden será regida por un Consejo General, residente en Santiago, y por Consejos Regionales en Antofagasta, La Serena, Valparaíso, Santiago, Talca, Concepción, Temuco, Valdivia y Punta Arenas.

La importancia que se le dio fue tal que, de acuerdo a la Ley, sólo podían trabajar quienes estuvieran inscritos en sus registros y se le encomendó supervigilar y regular esto mediante la dictación de normas éticas y de arancel de honorarios médicos, con potestad disciplinaria para sancionar a quienes infringían sus normas, llegando hasta la cancelación del ejercicio profesional.

El Dr. Óscar Román, quien actualmente es miembro del directorio de la Agrupación de Médicos Mayores, del Tribunal Nacional de Ética y Secretario Técnico del Depto. de Formación y Acreditación, recuerda que “en 1954, apenas rendido el examen de título, mi compañero de curso y amigo Dr. Waldo Pincheira, me dijo: ¡Ahora a inscribirnos al Colegio Médico! Pregunté por qué y me dijo que para ejercer teníamos que estar inscritos en él, pues era la institución que regía y controlaba el profesionalismo médico. Me costó entender esa importancia, pero luego comprendí que, legalmente, el Colegio era la institución en la que el Estado delegaba esas características para su control por los pares de la profesión médica. Así, políticamente, nuestro Colegio jugaba un rol muy importante”.

La instalación oficial se concretó el 1 de agosto de 1949, con la conformación del primer Consejo General, presidido por el Dr. René García Valenzuela. Desde su puesta en marcha, la Orden ha llevado a cabo una serie de acciones para incidir en el sistema público de salud y las condiciones laborales de los médicos.

Es así como una de las primeras iniciativas impulsadas por el Gremio logró llegar a buen puerto en el año 1951, con la promulgación de la Ley 10.223 sobre “Estatuto del Médico Funcionario”, una de las aspiraciones más inmediatas de los facultativos que trabajaban en el sistema público de salud. Asimismo, el Colegio Médico ejerció un papel preponderante en la creación del Servicio Nacional de Salud en 1952 (Ley 10.383), “ya que esto permitiría utilizar de forma racional todos los recursos médicos del país”, según relata la Revista Vida Médica del mes de mayo de ese año.

El Dr. Ricardo Vacarezza, ex presidente del Colegio Médico entre 1993 y 1996, destaca la importante participación del Gremio en esos años: “Desde sus inicios, la institución ha estado ligada al desarrollo de la salud en Chile y eso ha sido a lo largo de la historia, como por ejemplo cuando apareció la Ley de Médicos Funcionarios y el Servicio Médico Nacional de Empleados (Sermena) que fueron elaborados en gran medida con la colaboración del Colegio. El Gremio ha sido un pilar fundamental del desarrollo de la salud en el país”.

En 1954 comenzó la campaña de construcción de la Casa del Médico en calle Esmeralda, que fue inaugurada en 1958, y la fusión del boletín de la época, conocido como “Colegio Médico”, dependiente del Consejo General, y la revista “Vida Médica”, del Consejo Regional Santiago, con el objetivo de disminuir los costos que implicaban ambas publicaciones. Su primer director fue el Dr. Antonio Losada.

El año 1957 surgió el Comando de Profesionales Universitarios, médicos, dentistas y químicos farmacéuticos quienes exigieron mejoras salariales que devolvieran el poder adquisitivo perdido con las modificaciones al régimen de sueldos de los médicos funcionarios de 1952, y amenazaron con la renuncia masiva de sus cargos. Finalmente, se logró un acuerdo con las autoridades y se bajaron las movilizaciones.

Durante el gobierno de Jorge Alessandri y con el Dr. Sótero del Río (ex presidente del Gremio entre 1956-1957) como ministro del Interior, se reemplazó la Ley del Estatuto Médico Funcionario por la 15.076 (1963), la cual fija las bases para el sistema de sueldos y ascensos de los profesionales de la salud del sector. Asimismo, un nuevo foco de conflicto afloró en la administración del Presidente Eduardo Frei Montalva, por los Servicios de Libre Elección. Sin embargo, los médicos llegaron a un acuerdo con el Ejecutivo.

Sin duda, las relaciones del Colegio Médico con el gobierno del presidente Dr. Salvador Allende (1970-1973), quien participó en la creación de la Orden y la lideró durante 1950 y 1952, fueron de dulce y agraz. Al ser el primer médico en convertirse en la máxima autoridad del país, se le entregó la Condecoración de la Orden Médica Chilena, dando origen a ese premio que se otorga hasta el día de hoy.

Pero el buen clima no duró mucho, debido al ambiente interno que comenzaba a vivir Chile. En 1972 se realizó una paralización general convocada por los gremios y organizaciones empresariales que duró por casi 20 días. Los médicos participaron activamente de esta movilización y algunos se mantuvieron en sus labores. Esto quebró las relaciones entre el gobierno y el Colegio Médico, que incluso solicitó públicamente la renuncia del Jefe de Estado.

Los cambios que trajo la Dictadura

Tras el Golpe de Estado de 1973, en la editorial de la revista del Colegio Médico del mes de septiembre hizo presente la postura del Gremio ante los hechos ocurridos: “Con la intervención dolorosa, pero necesaria, de las Fuerzas Armadas y Carabineros, Chile ganó la batalla contra el marxismo ya preparado para un autogolpe, que nos había bañado de sangre. Se abre así una nueva etapa en la que todos, con generosidad y patriotismo, deberemos hacer nuestro aporte a la reconstrucción del país y al restablecimiento de su unidad, tan gravemente quebrantada por el odio que el pasado régimen sembró a destajo”.

Pero este apoyo inicial se fue diluyendo con el pasar de los años, cuando los propios médicos comenzaron a ser testigos de la violencia con que avanzaba el régimen y que entre las filas del Colegio Médico, varios de sus integrantes fueran perseguidos, torturados o asesinados a manos de militares y civiles. Además, por la serie de reformas privatizadoras, donde imperó un nuevo modelo económico liberal.

Es en este contexto que en febrero de 1979 se dictó el Decreto 2.516, que eliminó la colegiatura obligatoria y, más tarde, el 8 de Noviembre de 1981, se publicó el Decreto N° 3.621 que transformó a todos Colegios Profesionales en Asociaciones Gremiales, sobre la base de la completa libertad de afiliación y desafiliación, derogando todas las disposiciones legales que facultaban a los Colegios Profesionales para conocer y resolver las infracciones a la ética. A pesar de esta medida y un intento fracasado de fundar un Colegio Médico paralelo, más del 80% de sus miembros se mantuvo en el Gremio.

En 1981 se desmanteló el Servicio Nacional de Salud y dictó la Ley de Isapres, que creó las aseguradoras privadas. Mientras, la deteriorada infraestructura hospitalaria y las precarias condiciones laborales, llevaron a que en el año 1985, la Orden se sumara a las movilizaciones sociales y, posteriormente, asumiera un rol preponderante en la articulación de un movimiento de resistencia que conformó la Asamblea de la Civilidad en 1986. A esta instancia se unieron los colegios profesionales, centrales sindicales, federaciones de estudiantes y organizaciones sociales.

 

El rol del Colegio en la recuperación de la Democracia

Bajo el liderazgo del Dr. González, el Gremio realizó una férrea defensa del sistema público de salud y de los derechos humanos, lo que llevó a enfrentarse en diversas ocasiones a las autoridades de salud de turno y a efectuar, por primera vez, sumarios éticos contra los médicos acusados de participar en torturas, que fueron expulsados del Gremio.

El Dr. Enrique Accorsi, quien presidió el Colegio entre los años 1996-2001, releva la importancia de la Asamblea de la Civilidad en una época en que no existían partidos políticos. “Esta entidad utilizó las sedes regionales del Colegio desde Arica a Magallanes. A mí me tocó, cuando fui presidente del Consejo Regional Puerto Montt, ejercer el cargo de presidente de la Asamblea en esa región, y nuestra sede se transformó en un centro de reuniones donde participaron otros profesionales y gremios que buscábamos el retorno a la democracia”, relata.

Tras el triunfo del NO, comienzó a pavimentarse ese camino. En 1989 se realizaron elecciones y el 11 de marzo de 1990 asumió la primera magistratura Patricio Aylwin Azócar. El cambio llegó también al Gremio, que en 1992 ocupó por primera vez este mecanismo para definir su Directiva Nacional, permitiendo la participaron todos los colegiados en un proceso que hasta ese entonces estaba reservado sólo para los miembros del Consejo General.

Luego de una reñida disputa, resultó electo el Dr. Ricardo Vacarezza Yávar. “Nuestra lista fue transversal, ya que iba como candidato a presidente como demócrata cristiano, el secretario general era de derecha, un vicepresidente comunista y un tesorero socialista”, rememora.

 

Las batallas del Colegio Médico

Las reivindicaciones gremiales siempre han sido la prioridad de las distintas directivas, por lo que durante los últimos 28 años, se han llevado a cabo distintas luchas para conseguir mejoras para los médicos.

A comienzos de los ’90, los servicios de urgencias vivieron una importante crisis. Las malas condiciones de trabajo y de remuneraciones llevaron a los facultativos de éstas áreas a renunciar en forma masiva. “Nosotros se lo informamos al ministro de Salud de la época y él no lo consideró. Finalmente le costó el puesto, ya que cuando el Presidente Aylwin (con quien tuve muy buenas relaciones) tomó conocimiento de esto, no le quedó otra opción que cambiar al ministro, tras lo cual comenzó a mejorar la situación”, puntualiza el Presidente del Colegio Médico de la época, Dr. Ricardo Vacarezza.

No obstante, los problemas en la Asistencia Pública no se solucionaron luego de la histórica huelga. Las deficiencias del sistema se fueron haciendo cada vez más notorias y graves. En Noviembre de 1999, los médicos atención diurna y otros profesionales volvieron a paralizar, hasta que se cerró un nuevo acuerdo con el gobierno del Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, tras el cual los médicos obtuvieron un reajuste del 18% en sus salarios.

Más tarde, en 2007 volvieron tensarse las relaciones entre el Gremio y el Gobierno con una nueva Movilización Médica Nacional. En la convención anual de La Serena, realizada a fines de Abril, los dirigentes nacionales y regionales dijeron “¡Basta de atropellos a la profesión. Luego de dos paros y la amenaza de un tercero, junto con renuncias masivas, el 5 de Octubre, con la aprobación unánime del Consejo General, se selló un acuerdo con el Ministerio de Salud que contempló mejoras salariales y en la carrera funcionaria.

Bajo la presidencia del Dr. Enrique Accorsi (1997-2001), el Colegio retomó la batalla por la restitución de la Tuición Ética para los colegios profesionales, perdida en 1981. “Durante el gobierno militar. Pasamos de ser Corporación de Derecho Público, en donde era obligatorio que nuestra opinión se tomara en cuenta para el diseño de políticas públicas, a Asociaciones Gremiales que no tienen ninguna trascendencia jurídica ni valor político. Para revertir esto, en los años ‘90 se presentó un proyecto de ley; sin embargo, desde esa época duerme en el Congreso. Los colegios profesionales fuimos un pilar fundamental en la recuperación de la democracia y es una vergüenza que durante todos estos años no se haya legislado en esta materia”, señala el ex dirigente.

En el mandato del Dr. Pablo Rodríguez (2008-2011), se continuó con esta batalla. “No sólo actualizamos el Código de Ética del Gremio, planteamos a la ex Presidenta Bachelet la importancia de enviar una iniciativa legislativa para la recuperación de la Tuición Ética y ella lo anunció en el mensaje del 21 de mayo de la época. Fuimos al Congreso a defender este proyecto y lideramos a los otros colegios, porque estamos de acuerdo que se nos exija un ejercicio ético y que incluso se pudieran tomar medidas como la suspensión del ejercicio profesional, ya que esto beneficia a las personas”, explica el ex presidente.

Más tarde, durante la gestión del Dr. Enrique Paris, que encabezó el Colegio Médico entre 2011 y 2017, se consiguió la promulgación de la Ley de Incentivo al Retiro, para lo que se trabajó en conjunto con otros colegios profesionales. El ex presidente, pone énfasis también en la relevancia histórica del gremio: “Ha participado en todos los debates que se han realizado en torno a la salud pública en Chile, contribuyendo con transformaciones y las reformas al sistema de salud. Fuimos parte de la creación de Conacem y hemos apoyado el Eunacom. Somos parte de APICE. El Colegio ha tenido una trayectoria de aportes al sistema sanitario en Chile y a su educación”.

En esta línea, el actual presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados y ex dirigente del Colegio Médico, Dr. Juan Luis Castro, (2001-2008) agrega que la Orden “ha sido parte de la historia de Chile. No por nada hemos tenido grandes salubristas, pensadores y líderes como Salvador Allende, que fue presidente de la Orden y tantos otros. La directiva encabezada por Juan Luis González y Francisco Rivas fue la propulsora de la Asamblea de la Civilidad en el año ‘86 y que convocó a todos los colegios profesionales. Ésta operó como un puente para tener una alianza social y política muy sólida para enfrentar a Pinochet en esos años”.

Tras el mandato del Dr. Enrique Paris, por primera vez una mujer llegó a la presidencia del Colegio Médico. Con 31 años, la Dra. Izkia Siches se impuso en las elecciones del año 2017, dando así un nuevo impulso a la Orden e integrando a una nueva generación de médicos jóvenes que buscan fortalecer el sistema de salud público del país.

“Llegamos a la dirigencia interesados en ampliar el rol de nuestro Colegio, no acotarlo solo a temas gremiales, sino que nuestra profesión participe en los problemas sociales en salud, teniendo una voz clara y potente, con rigurosidad técnica, de forma de ir recuperando el contrato social que teníamos antaño. También, en cuestionar nuestro propio gremio y desafiarlo a resolver problemas internos. Eso requiere todas las miradas, discutir de forma fraterna, entendiendo que somos muy diversos, pero que en la ética y en la evidencia podemos tener puntos de encuentro. Y además, hemos ingresado de lleno en otros temas de interés nacional como medioambiente, genero, migraciones, infancia, entre otros”, señala la actual presidenta de la Orden.

Además de continuar la batalla por la tuición ética, esta directiva se ha enfocado en ordenar el funcionamiento de la institución, con más democracia y transparencia; en trabajar para mejorar la carrera funcionaria; recertificación; financiamiento de la salud; listas de espera, modificación al código sanitario; junto con realizar acciones para abordar el problema de la violencia en los recintos de salud y otros temas de contingencia.

 

Por un Colegio con todas las miradas

Además, del cambio realizado en 1992, que creó la Mesa Directiva Nacional y definió la votación directa, de carácter nacional, de su Presidente, Vicepresidente y Secretario, se han hecho otras modificaciones para construir un gremio más democrático y representativo.

Así, en 2004, se cambió la conformación del Consejo General, instancia que hasta ese momento estaba integrada por los representantes que designaba cada Consejo Regional y que residían mayoritariamente en Santiago, y pasó a estar compuesta por los presidentes regionales; se incorporaron con derecho a voz y voto, de manera inédita, de los profesionales jóvenes, representados por el presidente de la Agrupación de Médicos Generales de Zona; y se instauraron los Tribunales de Ética, que actúan en forma separada de los órganos directivos, como una manera de dar mayores garantías y transparencia a los procesos.

Luego, en 2016, se sumó con derecho a voz y voto a la Agrupación “Residentes Chile”. No obstante, la incorporación de estas entidades no estuvo exenta de tensiones y cuestionamientos, por lo que quedó sujeta a la decisión de los miembros del H. Consejo General. En su sesión de Junio de 2017, no se alcanzó el quórum requerido, por lo que se mantuvo solo su derecho a voz. Esto generó gran revuelo en las bases médicas, por lo que la Directiva Nacional conformó una “Comisión de Estatutos”, para proponer un modelo de organización del Colegio Médico que abordara desde su estructura el problema de representatividad. Así fue como en la última Asamblea General de Puerto Chacabuco, en Junio de 2018, se aprobó la incorporación de las agrupaciones al HCG y Asamblea General con derecho a voz y voto, cumplidos los requisitos previos y transcurridos a lo menos dos años de su conformación. Además, se estableció la elección directa de todos los regionales, sin excepción, y la instauración de cuotas de género para las directivas nacional, regionales, de agrupaciones e instituciones asociadas al Colegio Médico, que deben contar con al menos 40% de representantes del género minoritario.

 

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Con memoria, construimos futuro

Hasta la fecha, no existía un documento oficial que recopilara la historia del Colegio Médico, por lo que la actual directiva, encabezada por la Dra. Izkia Siches, emprendió el desafío de reunir este relato en una memoria de colección, para conmemorar los 70 años que el Gremio cumplirá el 10 de diciembre del 2018.

La coordinación quedó en manos del Departamento de Comunicaciones y para la investigación y redacción del texto se contó con el apoyo de la historiadora Claudia Deichler, quien cuenta con experiencia en la construcción de estos documentos en el ámbito de la medicina y la salud.

El trabajo consistió en la recopilación de información de las diversas publicaciones que posee la Orden, como la Revista Vida Médica, las actas de los Consejos Generales, archivos propios y documentos de la Biblioteca Nacional.

Además se incorporó la investigación que realizó el Departamento de Formación y Acreditación, a cargo de los doctores Carlos Carvajal y Óscar Román Alemany, presidente y secretario técnico, respectivamente.

Esta memoria quedará a disposición de los colegiados en la Biblioteca de la Orden y en todos los regionales a lo largo del país.

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