Declaración de Coyhaique

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Somos parte y nos comprometemos con la vida en la tierra Asamblea General Colegio Médico de Chile A.G. 14 al 16 de junio 201 (Aprobada el 15 de junio por la Asamblea)

Reunidos en la asamblea nacional de nuestro colegio profesional en Puerto Chacabuco, no podemos dejar de conmovernos por la extrema contaminación ambiental de la ciudad de Coyhaique, capital de la región, en medio de un invierno cuya crudeza también es excepcional. Una zona en que la tierra despliega su belleza y abundancia, nos recibe en condiciones ambientales difíciles. Nuestra mirada se ejercita aquí en un doble esfuerzo: identificar con presteza los signos de la enfermedad que amenaza la vida sobre la tierra, pero sobre todo, buscar acuciosamente las medidas que permitan su recuperación.

Formados en las ciencias de la vida y practicando una profesión cuyo sentido es cuidar la salud humana, percibimos estas y muchas otras amenazas sobre las personas y la vida planetaria, generadas por nuestro actual modo de vida. Nuestra práctica médica nos ha enseñado a apoyarnos en las gigantescas fuerzas de sanación que alberga la vida y la generosidad con que responde a nuestros esfuerzos.

Con la serenidad para reconocer la gravedad de la condición local y actual y la esperanza en la acción terapéutica como parte de un esfuerzo colectivo, que nos trasciende como gremio y cuyo tiempo compromete también a otras generaciones, declaramos:

  1. La preocupación por la salud de los humanos no puede ser separada de la preocupación por la suerte de la vida en la tierra. Somos parte y nos sentimos comprometidos con el futuro de todos aquellos que viven en zonas críticas dañadas por la contaminación de su aire, su suelo, sus aguas, por la reducción de su biodiversidad, por el acceso limitado a los elementos primordiales de la vida.
  2. La tradición de nuestra profesión ha sido, en las grandes encrucijadas de la salud colectiva, comprometerse en ideas y en acciones, para producir soluciones. En el siglo XIX llamamos la atención sobre la “cuestión social” y nos comprometimos en su abordaje. Del mismo modo hoy hacemos nuestra la “cuestión planetaria”.
  3. Comprometemos aquí y ahora, como parte de nuestra acción gremial, la acción en defensa de la tierra, buscando mecanismos para ser parte del rescate patrimonial de este ecosistema, estudiando cómo tener una alimentación y una práctica de salud sustentable, con menos residuos, cuidadosa del uso de energías, que respete y valore las diversidad de todo tipo, incorporando estas ideas en nuestro trabajo y diálogo con nuestros pacientes.
  4. Asumimos nuestra responsabilidad con la gestación de nuevas ideas y nuevos modos de vida, que a la vez dialoguen y rescaten los saberes ancestrales de los que siempre también se ha nutrido la medicina.
  5. Ratificamos desde aquí nuestro compromiso con la defensa de la tierra, del aire, del agua, sumándonos a los esfuerzos de tantas personas, en especial a los habitantes de esta región, que nos han mostrado que este esfuerzo no sólo es materialmente posible, sino que además lograr resultados es urgente.