El especialista define el concepto “Plan de parto”, dilucida su obligatoriedad y explica el rol de los entes involucrados.
Por Andrés Palacios, periodista Falmed.
El año 2014, específicamente el 23 de septiembre, en el marco del trabajo sobre el Programa de Reproducción Humana, la Organización Mundial de la Salud, OMS, se pronunció acerca de la violencia obstétrica que sufren algunas mujeres al momento de dar a luz, hecho constatado por varias denuncias realizadas a nivel mundial.
Esta declaración señalaba que «todas las mujeres tienen derecho a recibir el más alto nivel de cuidados en salud, que incluye el derecho a una atención digna y respetuosa en el embarazo y en el parto, y el derecho a no sufrir violencia ni discriminación”.
El objetivo de esto fue, aparte de visibilizar el maltrato y falta de atención respetuosa en algunos partos que fueron denunciados, promover la investigación y la implantación de políticas de control de calidad en los diferentes centros de salud.
En este sentido, cobra relevancia el denominado “Plan de parto”, que se refiere a un documento donde, junto a una pareja o acompañante significativo, la gestante podrá expresar sus preferencias, necesidades y deseos particulares para el momento del nacimiento del bebé.
Dr. Hugo Maldonado
Jefe Unidad Alto Riesgo Obstétrico.
Hospital de La Serena
El Dr. Hugo Maldonado es médico cirujano de la Universidad de Chile, con especialidad en Ginecología y Obstetricia en la Universidad de Santiago de Chile y sub especialista en medicina Materno Fetal de la Universidad de Chile. Actualmente se desempeña como Jefe de la Unidad de Alto Riesgo Obstétrico del Hospital de La Serena y Gineco-Obstetra en la Clínica Elqui Red Salud, además de ser miembro de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología, SOCHOG. En esta entrevista explica en detalle las implicancias e importancia del “Plan de parto”.
¿Qué se entiende por Plan de Parto?
En concreto, se refiere a una cláusula de atención, consensuada, en la que se analizan los requerimientos de los padres del bebé, junto con el equipo médico, con el afán de obtener las condiciones ideales para que se reciba al bebé en un centro asistencial.
¿Esto denota una obligatoriedad para el médico o para el equipo médico?
Desde el punto de vista de las pautas ministeriales, existe toda una orientación a proporcionar las mejores condiciones en los servicios públicos y privados para resguardar la integridad de la paciente en términos de riesgo. No es una obligatoriedad, pero está normado. Se tienen que facilitar las condiciones óptimas para que el Plan de parto sea satisfactorio y que todos queden conformes con la atención, tanto desde el punto de vista del equipo como también de las pacientes. No siendo obligatorio, ya está incorporado dentro del sistema formativo y asistencial que eso tiene que ser así.
En este sentido, ¿Cuál es, específicamente, la participación de los médicos en este proceso?
Todas las parejas tienen una construcción, que va desde un punto de vista cultural hasta el punto de vista técnico, de las expectativas del nacimiento de un hijo o hija. Entonces, hay inquietudes que son bastante reales de lo que uno puede ofrecer. En términos prácticos, el equipo médico es el responsable de que se vigilen todos los momentos en que eventualmente puedan surgir incidencias que pongan en riesgo tanto la salud de la madre como del recién nacido.
¿Qué recomendaciones son fundamentales para el equipo que acompaña a la gestante?
La preparación es fundamental en términos de tener todas las herramientas del proceso de la mejor forma posible. Entonces tiene que haber una buena comunicación, sobre todo en relación a las expectativas y lo que le puedes ofrecer en término de las condiciones de infraestructura, que también se cuente con un lugar acorde donde se vaya a atender el parto.