Algunas experiencias

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A continuación se presentan las experiencias de cinco países donde médicos chilenos o extranjeros llegaron a trabajar.

Dr. Pablo Almuna, médico U. de Concepción generación 2001, pediatra U. de Nueva York. Permaneció 9 años en EE.UU. Desde noviembre de 2016 trabaja en el Hospital de Talca. “Luego de estudiar inglés un año, rendí los exámenes que los estudiantes de medicina deben rendir en ramos básicos: química, física, matemática, biología. El siguiente examen es clínico sobre medina interna, pediatría, obstetricia y cirugía. Posteriormente rendí un examen oral y práctico con actores con patologías diferentes. Con eso aprobado, eres como el médico general en Chile, que no permite trabajar como acá porque exigen una especialidad a la que se postula con un currículum médico. Quedé aceptado en pediatría en Nueva York. Ahí comencé a ganar un sueldo, que era bajo, pero al menos sobrevivía. Estudié tres años. Rendí la prueba de medicina general y después de pediatría. Ahí quedé certifica do por el Consejo de Pediatría de EE.UU. En Chile tengo que dar el examen de la especialidad. Para todos los exámenes exigen nivel de excelencia. Rendí los mismos exámenes que da un americano. Y al extranjero lo destinan a los lugares más apartados”.

Dra. María José Verenzuela Navas, U. de Carabobo núcleo Aragua, Venezuela, promoción 2003. Es cirujano general y de trasplante renal en Venezuela, pero en Colombia ejerce como médico general, ya que no ha convalidado la especialidad. Vive en Medellín. “Llevo un año y medio acá. Un convenio me permitió no dar exámenes para convalidar estudios, sólo certificados ante el Ministerio de Educación de Colombia. La convalidación tarda 4 meses. Es online. La contradicción es que el Ministerio de Educación convalida, pero el de Salud otorga una «matrícula» que es la que permite trabajar y no siempre lo hace, argumentando que los tiempos exigidos no coinciden o que no pueden dar fe de que se haya hecho el trabajo rotatorio o de campo. Hay cierta competencia con el extranjero, pues acá lo que sobran son médicos generales. Pero la convalidación no es suficiente. Porque las empresas de salud hacen sus propios exámenes”.

Dr. Cristian Ortiz Villalón, U. de Concepción, promoción 2001. Está a cargo de patología torácica del Instituto Karolinska, Suecia. “Mi experiencia validando mi título en Europa no ha sido un problema. Mi especialidad la realicé en España, por lo que puedo ejercer en toda Europa. Pero a pesar de tener dos doctorados, especialidad y subespecialidad en Mayo Clinic, no estoy a nivel para validar mi título en Chile, según me respondieron de CONACEM. Me exigen exámenes teóricos, entrevista, examen oral con Comisión y una rotación en hospital para nivelar mis conocimientos”.

Dra. Carolina Marí Silva, Médico U. de Carabobo, Núcleo Aragua, Venezuela, promoción 2003. Trabaja en un servicio de urgencia de Madrid. “Viajé a España y en 2007 comencé a estudiar mi especialidad en medicina familiar y comunitaria que duró 4 años. Para homologar mis estudios presenté mucha documentación. En mi caso homologué como médico general en forma directa, sin examen. Para un posgrado hay que rendir una prueba que la dan los españoles y extranjeros que son conocidos en España como MIR (Médico Interno Residente) y la duración es variable, 4 o 5 años la mayoría”. Hay que rendir un examen que abarca todos los campos de la medicina. Según la puntuación se ordenan los postulantes. Hay plazas limitadas para los extranjeros, este año fue alrededor del 10%. Hay muchas academias para preparar el examen. Hoy día, si no tienes especialidad prácticamente no trabajas. En la medicina pública no puedes ejercer sin especialización”.

Dra. Vanessa Uzcategui Muñoz, médico U. de Carabobo, promoción 2003, pediatra en 2008 y neonatóloga en 2011. Trabaja en el Hospital de Talca. “Llegué en abril de 2014, en diciembre aprobé en EUNACOM y entre mayo y junio aprobé los prácticos. En abril de 2016 di el teórico en CONACEM y en junio los prácticos. Aprobé todo a la primera. Tardé dos años en regularizar la profesión y la especialidad. Me preparé para el EUNACOM. Hice un curso con un médico que tiene los libros y bancos de preguntas. Eso duró siete meses. Creo que los exámenes son necesarios, trabajamos con personas y es necesario validar los conocimientos. Es una profesión riesgosa. Cuando uno estudia medicina y más encima cuando uno se va a otro país, uno sabe que tiene que validar los conocimientos para poder ejercer. Y acá tienes la ventaja que permiten trabajar mientras se habilita el título. Eso no lo tienen otros países. Se agradece”.