Entrevista Mesa Directiva Nacional

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A poco tiempo de dejar sus cargos, quisimos conocer cuáles fueron sus motivaciones para postular a la dirigencia nacional, saber si se han cumplido sus expectativas y cómo han sido estos tres años de trabajo para cada uno ellos, tanto en lo gremial como en lo personal, además de conocer la evaluación de su gestión a cargo de nuestro Colegio Médico de Chile.

Dra. Izkia Siches Pastén

Presidenta Nacional

«Ha sido gratificante sentir que las cosas que hace el Colegio impactan»

“Cuando decidimos postular para dirigir el Colegio Médico de Chile, teníamos mucho interés de oxigenarlo, tener un recambio generacional y atraer a personas que se habían alejado con esa suerte de corporativismo médico. También, llevar al gremio a ser un actor social relevante, incorporarnos en los desafíos de los pacientes y tener un viraje hacia una agenda de género y temas como migración, medioambiente, infancia, conectados con la contingencia, pero intentando mantener las líneas de trabajo que habían rendido frutos en el pasado.

Creo que bastantes de esos propósitos se han cumplido, pero reconozco que hay algunas áreas débiles. Muchas de las acciones que tenemos como Colegio tienen que ver con nuestra contraparte ministerial. Nos tocó lidiar con un cambio de gobierno, de ministro y de subsecretario y eso entrampó gran parte de la agenda gremial, entorpeciendo los avances. Además, tuvimos dos departamentos estratégicos que no eran de la línea de nuestra directiva, que es Formación y Acreditación y Trabajo Médico, donde tengo la sensación de que hubo un trabajo más lento, mientras que otros departamentos se tomaron la agenda, como Políticas de salud y Estudios, Género, Derechos Humanos, que fueron activos durante todo el período.

En lo personal, ha sido gratificante sentir que hacemos cosas innovadoras, que lo que hace el Colegio impacta, que recuperamos la credibilidad de los ciudadanos y de colegas que me dicen ‘estaba alejado del gremio, pero me volví a colegiar’ o ‘creía que el colegio era malo y ahora está súper conectado’. Pero lo más difícil ha sido lidiar con las críticas internas de colegas, que a veces sienten que estamos desconectados de sus realidades locales o que hay temas que no abarcamos, aunque sí hemos estado dedicados a ellos, pero no se ven tanto. Ser dirigente conlleva muchísimo trabajo y, estando del lado de la ejecución, esas críticas me parecen un poco desproporcionadas.

También ha sido muy complejo abordar los distintos frentes, por la gran sobrecarga de trabajo. Tenemos a varios equipos que nos apoyan, pero a pesar de eso siempre faltan cosas que hacer y manos que las ejecuten; y siempre hay cosas que se podrían hacer mejor y recibimos con mucha autocrítica los comentarios que nos llegan.

Lamentablemente, el tiempo se hace poco para todo lo que uno quisiera hacer y queda pendiente una gran agenda, sobre todo de los dos departamentos que estuvieron más débiles, de poder retomar la conducción de esos espacios. Esperamos que haya un cambio en esa materia en términos reglamentarios, para que efectivamente sean mandatados desde la Mesa Directiva Nacional en sus labores, entendiendo que son ámbitos relevantes. También, avanzar en la profesionalización de algunas áreas, como contar con un observatorio del recurso humano, para poder proporcionar elementos que colaboren en la definición de políticas de formación, y crear un espacio para los médicos que ejercen en el sector privado, además de terminar de consolidar los equipos de trabajo que están dentro del Colegio. Y a pesar de los cambios estatutarios, en cuanto a participación de las estructuras más locales, los capítulos, todavía estamos al debe”.


Dr. Patricio Meza Rodríguez

Vicepresidente Nacional

«Hemos logrado acercar al Colegio a sus pacientes, la comunidad y sus colegiados»

“La motivación de ser dirigente nacional del Colegio Médico fue el ser parte de una institución de mucho prestigio, que tiene una influencia importante en la definición de políticas públicas que benefician a una gran cantidad de personas, sobre todo a las más vulnerables, porque la mejor forma de hacerlo es a través de potenciar el trabajo médico y de los equipos de salud, tanto en lo público como en lo privado.

La visión que tenía previo a ingresar a la dirigencia, es que las directivas estaban bastante alejadas de la realidad que viven nuestros colegas en sus lugares de trabajo. Por eso, una de las grandes potencialidades que vi fue el tener las herramientas para solucionar y abordar de mejor forma el trabajo médico. Asimismo, me pareció atractivo abrir las puertas y demostrar a los colegiados que hay una variada gama de espacios donde pueden participar y desarrollar sus intereses, donde se discuten temas políticos, sociales, para fomentar la cultura, la solidaridad, que involucran a los pueblos originarios, migrantes, derechos humanos, medioambiente y tantos otros.

Al analizar si se han cumplido las metas, siempre soy un poco auto flagelante. Creo que hemos avanzado bastante, pero me hubiera gustado mucho más. Lamentablemente, lo urgente se ha antepuesto a lo importante. Hemos tenido muchas contingencias de todo punto de vista que nos han obligado a invertir parte de nuestro tiempo y a salirnos un poco del programa que nos condujo a estar en esta directiva, para solucionar problemas más puntuales como catástrofes, conflictos particulares de ciertos hospitales, agresiones a colegas, entre otros.

Hay varias cosas que me dejan satisfecho y una de ellas es que hemos logrado acercar el Colegio al mundo civil, a sus pacientes, a la comunidad y a sus colegiados. En ese sentido, ha sido muy gratificante participar en la atención de salud a muchos grupos de los más vulnerados de este país, como los niños del Sename; o cuando hemos apoyado a zonas donde han ocurrido catástrofes; así como ayudar en la disminución de las listas de espera en Santiago y regiones; o las campañas de educación, como para la prevención de daños del eclipse, para evitar accidentes en fiestas patrias o año nuevo. Eso nos ha permitido establecer un vínculo de cariño con la comunidad que es muy lindo.

Lo más difícil es que no siempre podemos darle en el gusto a todos. Cuando uno toma decisiones, a unos les van a gustar, a otros no tanto y a otros les van a desagradar. Cuando se aborda a quienes no están contentos, no es tan grato, pero el tener la convicción de que hemos respondido al interés de la mayoría, atenúa un poco esa frustración. También es complejo aceptar que, por distintos motivos, no hemos podido resolver con toda la prontitud que nos gustaría los problemas por los cuales nos incorporamos a la Mesa Directiva.

Tenemos pendiente la recuperación de la tuición ética, la disminución de las listas de espera, el potenciar el buen desempeño y las buenas condiciones de trabajo en todos los centros asistenciales del país. Espero que en poco tiempo podamos decir que la salud que hoy tenemos es mejor que la de ayer”.


Dr. José Miguel Bernucci Piedra

Secretario Nacional

«Estuvimos a la vanguardia de muchos de los temas de contingencia en el país»

“Me motivó presentarme en esta lista, principalmente, dar un giro al Colegio, hacer valer la opinión de una generación que, aunque éramos jóvenes, llevábamos varios años dentro del Gremio. Veíamos cómo se reproducían ciertas dinámicas y prácticas, en las cuales la salud pública no estaba en el centro, sino más bien otro tipo de intereses de índole más personal. Estábamos convencidos de que la institución necesitaba un remezón, que sus dirigentes se vieran movilizados hacia un verdadero compromiso con la salud pública del país, con los colegas, pero también con la ética, donde veíamos que, en ese entonces, el Colegio no había dado el ancho.

En cuanto a las metas, siempre hay que ser autocrítico: algunas pudimos cumplirlas a cabalidad; otras, en parte; y en otras estuvimos bastante alejados. Pero la nueva impronta que le dimos al Colegio, el valor social que recuperamos ante la gente, es algo muy valioso e importante. Estuvimos a la vanguardia de muchos de los temas de contingencia, como la igualdad de género, los derechos humanos, sobre todo tras el estallido social. Pusimos al Colegio como un puntal y un real aporte en las políticas públicas, como financiamiento de la salud, VIH, migrantes y otros.

Obviamente, siempre hay temas que quedan pendientes. Avanzar en Ley Médica y poder convencer a las autoridades sobre su importancia, es uno de ellos; también, mejorar algunas condiciones laborales, como residente funcionario o potenciar las políticas de atención primaria o de médicos generales de zona, que debemos tenerlos en cuenta para una próxima oportunidad.

En lo personal, lo más gratificante ha sido darme cuenta que los años que llevamos junto a otras personas dentro del gremio, están dando frutos. Con un grupo de generales de zona, comenzamos nuestro trabajo dentro del Colegio en 2006 y hoy vemos como muchos asuntos en los cuales pusimos el acento en ese entonces, hoy son temas principales de salud pública, como la mala distribución del recurso humano, de especialistas; las condiciones laborales de los generales de zona, por lo que me produce una satisfacción ver que, en ese momento, fue un buen trabajo realizado. Espero que pueda seguir creciendo en otras generaciones y en nuevos dirigentes.

Lo más difícil ha sido hacer calzar el trabajo que presenta ser dirigente nacional con la vida laboral y personal. Muchos de nosotros -y lo he visto también en mis compañeros-, tenemos que hacer esfuerzos en el ámbito familiar y laboral para dar cumplimiento a las múltiples tareas que exige ser dirigente a este nivel. Asimismo, creo que nos faltó mejorar las condiciones de trabajo de nuestros médicos APS y dar el impulso para que la atención primaria sea el verdadero centro de nuestro sistema de salud. También, la discusión de financiamiento, en la cual el colegio debe mantenerse como un puntal.

Igualmente, aumentar y generar mayor participación y transparencia dentro de la dirigencia de nuestro colegio. Creemos que el trabajo de profesionalización de la institución que comenzamos deberíamos profundizarlo, porque ya no hay vuelta atrás”.


Dr. Jaime Sepúlveda Cisternas

Tesorero Nacional

«Hoy, el Colegio Médico es un actor relevante en lo que el país necesita»

“En cuanto me titulé, al día siguiente me fui a colegiar, porque tenía un cariño y sentía un vínculo estrecho por el Colegio Médico, dado su compromiso con la recuperación de la democracia y por el ejemplo de los dirigentes de esa época, como Mariano Ruiz-Ezquide Jara, Nelson Díaz Martínez, Sergio Micco Garay, Juan Eurolo Montencinos, Juan Luis González, Ricardo Vacarezza y tantos otros, cariño y vínculo que hoy mantengo y siento muy profundamente. Por ello, cuando fui invitado por la doctora Siches a acompañarla en este desafío, acepté porque vi en ella y en el grupo que conformamos un deseo sincero y honesto de hacer las cosas de una manera distinta. Creo que hemos cumplido las metas que nos planteamos. Hoy el Colegio Médico es distinto, ha estado mucho más involucrado con los desafíos que el país tiene en materia de salud.

Los médicos somos privilegiados y por eso nuestro Colegio tiene que jugar un rol respecto a las políticas sanitarias que nuestro país necesita en beneficio de la población. Y desde el punto de vista gremial, también, porque nos hemos preocupado de los colegas que tienen problemas laborales, a través de UDELAM, FALMED y los departamentos que contribuyen a que podamos ser mejores médicos y trabajar mejor.

En los aspectos que a mí se me encomendaron, que es la tesorería, tenemos estados financieros sanos y hemos podido llevar a cabo proyectos enormes como la construcción del nuevo edificio que está en desarrollo, y apoyar a los regionales en las iniciativas que se han planteado.

Lo más gratificante para mí ha sido conocer a este grupo de colegas con los que hemos caminado estos tres años. Yo había sido dirigente estudiantil, en la Universidad de Concepción, y comunal, como concejal de Concepción y Hualqui, pero nunca gremial. Esta experiencia ha sido muy positiva, conociendo el trabajo y a personas de las distintas regiones, que, aunque tenemos diferencias, todos queremos que al país le vaya mejor. Lo difícil ha sido que, como vivo en Hualqui (Provincia de Concepción), viajo todas las semanas, porque no es posible ser dirigente nacional por video conferencia, y eso implica un sacrificio personal y familiar, entre 2 a 5 días semanales fuera de casa todos los meses. Además, los estatutos señalan que el tesorero tiene que estar por obligación en las dos fundaciones que el colegio ha constituido: FALMED y FATMED, que son complejas y requieren dedicación.

Creo que nos queda pendiente desarrollar una administración del Colegio Médico nacional y de sus regionales más eficiente; concretar una Ley Médica Única; trabajar más con la Asociación de Facultades de Medicina respecto de cómo debe ser el médico que el país necesita; democratizar mucho más algunas instancias internas del Colegio, como establecer consultas vinculantes a través de plebiscitos; y lograr que nuestros colegas se vinculen más con nosotros. He visto los esfuerzos que hacemos para enviar información y los colegas no la leen. Tengo el convencimiento que el Colegio Médico representa fielmente a los médicos y médicas de nuestro país y que somos un actor relevante en el presente y futuro en las definiciones de lo que necesitamos, y somos reconocidos por lo que hemos hecho en materia de derechos humanos, medioambiente y políticas públicas.

Me siento orgulloso y agradecido de ser parte del grupo que ha conducido el Colegio en estos tres años”.


Dra. Inés Guerrero Montofré

Prosecretaria Nacional

«Ha sido una tremenda etapa de crecimiento y aprendizaje»

“Soy colegiada hace más de 30 años en forma ininterrumpida. Tras egresar de la universidad, colegiarme fue uno de los hechos más relevantes, ya que pertenecer al Gremio dignifica y da un plus al ejercicio profesional, permitiendo luchar por lo que creemos importante para la salud de nuestros compatriotas y el mejor desarrollo de nuestra profesión.

Me he desempeñado en diferentes ámbitos de la salud pública, pero el más importante ha sido la Atención primaria y esa fue la razón por la que me acerqué al Colegio, formando parte de la Agrupación de médicos Atención Primaria de Salud (APS), primero como integrante y llegando a ser su presidenta. Fue en ese rol que tomé conciencia que los temas de la APS no eran prioridad para los dirigentes y fue laborioso y desafiante que mis colegas comprendieran la importancia que tiene en la salud pública y las circunstancias de quienes nos desempeñamos ahí. Por eso, cuando la Dra. Siches me invitó a unirme al desafío de dirigir nuestro Colegio, me sentí honrada de poder exponer nuestros temas y feliz de unirme a un grupo de dirigentes más jóvenes, con una visión amplia de los diferentes ámbitos en los cuales nos desarrollamos, con un fuerte enfoque en la Salud Pública de nuestro país. Me motivó a aceptar este tremendo desafío el ser parte del órgano encargado de generar acciones gremiales en beneficio de nuestros colegas.

El desafío de este cambio de timón no ha sido sencillo ni fácil, las metas siempre han sido ambiciosas y han requerido de una fuerte dosis de tolerancia, tesón y claridad de objetivos para lograr avanzar y crecer como colegio profesional. Creo que hemos logrado avanzar en muchos aspectos, que tienen que ver con valorar a la salud pública de este país, con estar presentes donde se toman las decisiones, con tratar de ser un ente que ayuda a movilizar a todos los médicos y médicas del país. En lo personal, ha sido una tremenda etapa de crecimiento y aprendizaje, si bien han existido momentos difíciles y frustrantes, como cuando en la sesión constitutiva se le privó de voto en el Honorable Consejo Nacional a los Médicos de Atención Primaria, Médicos Generales de Zona y Residentes Chile, fue muy gratificante trabajar en la comisión de estatutos que al año siguiente, en la Asamblea General de 2018, recuperó la participación de dichas agrupaciones con derecho a voz y voto en esta instancia, como siempre debió ser.

También, el participar como vicepresidenta primero y actualmente como presidenta del Fondo de Solidaridad Gremial, me ha permitido conocer de cerca la realidad compleja y los tiempos difíciles por los que pasan muchos colegas, y tener la satisfacción que gracias a la solidaridad de todos los colegiados podemos acudir y aminorar esos malos momentos.

Creo que aún quedan muchos desafíos por delante, los que seguramente tomarán como suyos los que nos sucedan. Me parece relevante dejar planteada la necesidad de recuperar la tuición ética de nuestra profesión, avanzar hacia una carrera médica única y por otro lado seguir creyendo que la solidaridad entre pares es de una nobleza tal que quienes la hemos conocido, debemos sentirnos orgullosos de pertenecer a esta institución”.