Preocupan cuestionamientos a licencias médicas por salud mental

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Extienden las licencias médicas a sus pacientes tras una evaluación exhaustiva y completa, están  facultados para ello, pero cuando se trata de problemas de salud mental, resultan rechazadas. Falmed llama a profesionales de la APS y MGZ a asesorarse adecuadamente.

Por Patricio Alegre Aros, periodista de Falmed.


 

Un joven paciente, modesto trabajador y padre de familia, asiste a un Cesfam de la comuna de Cerrillos, en Santiago. El motivo de su consulta es la profunda depresión que lo embarga y que lo ha llevado a pensar en poner término a su vida en más de una oportunidad. Durante su atención de salud, narra que ha pensando en lanzarse de un puente, o del metro, y que esa fijación permanente sólo la ha logrado superar gracias al amor por su pequeña hija, cuyo cuidado lo motiva a sortear las serias complicaciones financieras por las que atraviesa.

Según la presidenta de la Agrupación de Médicos de Atención Primaria de Salud (APS), Dra. Ingrid Kremser, este tipo de casos se repiten constantemente en el Cesfam Sofía Pincheira, dependiente del Servicio de Salud Metropolitano Central, lugar donde trabaja diariamente con el apoyo de un importante equipo multidisciplinario de profesionales, quienes, con una enorme dedicación y profesionalismo, hacen lo imposible por salvar la salud mental y física de sus pacientes.

“Es impresionante la cantidad de casos de salud mental que estamos viendo. Estamos viviendo una verdadera pandemia de salud mental. A diario tenemos pacientes graves que llegan con ideación suicida. Es impresentable que las isapres cuestionen este tipo de indicaciones médicas”, comenta la máxima dirigente del gremio médico de la salud primaria.

APS: Atención integral

Para dar respuesta a estos requerimientos, la Dra. Kremser explica que los médicos de APS trabajan en conjunto con un equipo integrado por psicólogos, asistentes sociales y en consultoría permanente con psiquiatras.

“Como médicos de APS, trabajamos siempre dentro de un equipo multidisciplinario, con todos los protocolos, y tenemos el pleno derecho, reconocido por la autoridad del Minsal y Superintendencia de Salud, como médicos acreditados y formados, a dar y extender licencias a quienes, de acuerdo a una exhaustiva y completa evaluación médica, presentan un cuadro que por su gravedad lo amerita”, argumenta.

La doctora explica que los casos de ideación suicida con planificación que se presentan diariamente en su Cesfam, son derivados al Servicio de Urgencia de Salud Mental del Hospital Psiquiátrico José Horwitz, ubicado en Recoleta.

“La situación es realmente grave. Tenemos casos permanentes de pacientes con ideación suicida cuyas vidas corren peligro. Y, en consecuencia, por la salud de nuestros pacientes y de acuerdo con nuestras competencias, creemos que llegó el momento de manifestar, como médicos, nuestra preocupación ante esta materia de tanta importancia sanitaria”, asevera.

De ahí su llamado a que los profesionales se asesoren oportunamente por los abogados de la Fundación,  ante cualquier impedimento para emitir licencias médicas de salud mental. “Agradezco enormemente a la Fundación de Asistencia Legal su interés por esta materia que preocupa a nuestros colegas, respecto de la salud de los pacientes”, destaca.

Médicos generales

El Dr. Gonzalo Ulloa, presidente de la Agrupación de Médicos Generales de Zona (MGZ), quien trabaja como facultativo para la Municipalidad de Santiago, en la Estación Médica del Barrio Parque Forestal, coincide en su preocupación por el alto rechazo a este tipo de licencias.

“Existe en esto un estigma contra el paciente. Como médicos, somos obligados a justificar, mediante un primer y segundo informe, la indicación de la licencia médica. Y así vemos cómo la licencia en salud mental,  no se ha puesto a la par con el problema social y sanitario que estamos viviendo”, advierte.

La vulneración de los derechos de los pacientes también se estaría expresando en el mundo laboral. “Cuando las personas se acercan a las mutualidades, muchas veces también se desestiman las licencias de salud mental,  y los pacientes, al activar el seguro de salud mental, se sienten vulnerados, incluso en sus propios trabajos, por el maltrato interno a nivel laboral”, indica.

“Creo que es bueno terminar con las caricaturas (de las aseguradoras), porque ello no aporta a resolver el problema y acercar posiciones. Como sociedad y a nivel de las autoridades de salud, se reconoce y existe consenso en que los médicos, por ser médicos, estamos facultados a nivel formativo y legal para dar licencia médica en todo tipo de enfermedades. Sin embargo, resulta curioso que entidades privadas de salud cuestionen mayoritariamente las licencias de salud mental y no otras. Por tanto, la competencia profesional está, existe, y los médicos generales podemos asumir plenamente la atención de enfermedades de toda índole en el país”, argumenta.

A su juicio, se hace urgente analizar a fondo esta situación, y el verdadero compromiso de dichas aseguradoras con sus pacientes. “Hay que revisar el origen de la postura de las isapres, y que respondan cuál es la propuesta que ellos, como aseguradoras, tienen para hacerse cargo, realmente, del 20% de la población, y el compromiso efectivo con los pacientes y la sociedad”, sostiene.

Falta de especialistas

De acuerdo a la información consignada en el Plan de Acción Salud Mental 2019-2025 del Ministerio de Salud, y estimaciones anteriores realizadas al 2015, existe una brecha de más de 921 cargos de médico psiquiatra adulto e infanto-adolescente, para atención ambulatoria entregada en Centros de Salud Mental Comunitaria, Hospitales de Día Adulto e Infanto Adolescente, Centros de Atención Especializada (CAE), Centros de Diagnóstico y Tratamiento (CDT), Centros de Referencia en Salud (CRS) y Servicios de Psiquiatría; equivalentes a 20.274 horas semanales.

“Es impresionante la cantidad de casos de salud mental que estamos viendo. Estamos viviendo una verdadera pandemia de salud mental”

Dra. Ingrid Kremser

Presidenta Agrupación de Médicos de Atención Primaria (APS)

Según datos del Minsal al 2015, la brecha de profesionales psicólogo(a), trabajador(a) social, terapeuta ocupacional, enfermera(o) diurno y cuarto turno (44 horas), para atención ambulatoria, alcanza  a 421 cargos, equivalentes a 199 mil horas.

Al déficit de profesionales, se suma la situación de emergencia sanitaria, declarada mediante modificación del Decreto Nº4 de 2020, que señala la Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional (ESPII) por brote COVID-19; teniendo en cuenta que los efectos de la pandemia también involucran importantes factores de riesgo y afectación directa de la salud mental.

Nueva ley

El posicionamiento en la agenda pública del alza de las necesidades de la población chilena en salud mental, se coronó con la promulgación de la nueva Ley 21.331 de Reconocimiento y Protección de los Derechos de las Personas en la Atención de Salud Mental. Dicho cuerpo legal, promulgado el 23 de abril de 2021, y publicado en el Diario Oficial el 11 de mayo del mismo año, cita en su artículo 20, inciso número 6, que “la atención de salud no podrá dar lugar a discriminación con respecto de otras enfermedades, en relación a cobertura de prestaciones y tasa de aceptación de licencias médicas”. En el mismo artículo 20, inciso 7, menciona que “no podrá existir discriminación en cuanto a la existencia de servicios en la red de atención de salud”, siendo estos necesarios para la acreditación sanitaria.

“Sería bueno que ellos (isapres) respondieran cuál es la propuesta que como aseguradoras, tienen para hacerse cargo, realmente, del 20% de la población”

Dr. Gonzalo Ulloa

Presidente Agrupación de Médicos Generales de Zona (MGZ)

En el mismo sentido, la propia Superintendencia de Salud informó, en noviembre del año pasado, sobre la prohibición a las isapres de restringir prestaciones de salud mental en los planes a sus afiliados para 2022. Esto, tras detectar que el 96,4% de ellos consignaban restricciones de cobertura en prestaciones de psiquiatría y psicología, que se traducen en menores bonificaciones y estrechos topes de financiamiento anual para los usuarios, es decir, en mayor gasto de bolsillo para los pacientes afectados por trastornos psíquicos.

Acto médico

Ante este panorama, el abogado Jefe de la Fundación de Asistencia Legal, Juan Carlos Bello, explica que el otorgamiento de licencias médicas tiene dos titulares del Derecho que son insalvables, y que son relevantes a la hora de analizar la situación.

“En primer lugar, dar licencia médica es un acto médico, por lo tanto requiere la concordancia y la pertinencia que un profesional de la medicina es capaz de dar. Y en segundo término, es un derecho del trabajador. Entonces, esa dimensión social también es relevante al momento de analizar esta situación. En consecuencia, yo diría que, siendo un acto médico, que redunda en un derecho social, las licencias médicas, en general, deben ser otorgadas en el contexto de lo que el médico estime pertinente. Esto, más allá de los controles, que en algunos casos pueden ser muy válidos y, en otros, indiscriminados, pero que no debieran afectar ni el otorgamiento de licencias, ni mucho menos restringir, por cualquier vía, el derecho que tienen los trabajadores al reposo”, aclara.

Según el abogado jefe de Falmed, pese a este contexto, los médicos debieran estar tranquilos respecto de su ejercicio profesional en la correcta emisión del documento. “Tal como se ha establecido en la inmensa mayoría de los casos, las licencias médicas que se dan tienen un fundamento técnico, científico y médico, que se sustenta precisamente en conocer al paciente, en haberlo examinado, en haber realizado una anamnesis, un diagnóstico y haber indicado un tratamiento que conlleva una licencia”, manifiesta.

Con estos fundamentos, agrega, no hay ninguna razón para rechazar una LM, ni tampoco para ejercer “acciones penales, institucionales, o administrativas, como hemos visto, porque no se condicen con la exigencia y el rigor con que los médicos pueden otorgar estas prestaciones”.

“En definitiva, parece de toda lógica, y no resiste ningún análisis cuestionarlo que se den licencias psiquiátricas, cuando en realidad la salud mental de los chilenos está reconocidamente más afectada y deteriorada que hace un tiempo atrás”

Juan Carlos Bello

Abogado Jefe nacional FALMED

Asesoría Falmed

En cuanto a las recomendaciones, el abogado Juan Carlos Bello llama a los médicos del país a acudir a Falmed ante cualquier eventual vulneración o amenaza al derecho de otorgar licencia médica.

“La recomendación basal es contactar de inmediato a los abogados de nuestra Fundación, desplegados a lo largo del país. Nosotros tenemos claro cuáles son las acciones que pudieran incubar los organismos administrativos, o las aseguradoras de salud. En consecuencia, tenemos las defensas y los fundamentos jurídicos y técnicos para enfrentar esas acusaciones. De hecho, hoy tuve que alegar en una Corte de Apelaciones un recurso de protección por un tema de licencias. Por tanto, quiero transmitir a todos los médicos y médicas de nuestro país, que cuenten siempre con nosotros como Fundación, que nos hagan saber cualquier requerimiento, dado que, en conjunto, podemos dar una respuesta más certera a dichas situaciones”, enfatiza.

De igual modo, expresa que no resulta lógico cuestionar por qué hoy se dan más licencias que antes, existiendo, incluso, evaluaciones científicas de organismos internacionales que advierten que la salud mental en nuestro país ha sido muy afectada. “En definitiva, parece de toda lógica, y no resiste ningún análisis cuestionarlo que se den licencias psiquiátricas, cuando, en realidad, la salud mental de los chilenos está reconocidamente más afectada y deteriorada que hace un tiempo atrás”, concluye.