Dr. Álvaro Yáñez del Villar, Past President AMM
En 1948 y 1952 se crearon el Colegio Médico de Chile y el Servicio Nacional de Salud. Fue el resultado de un proceso de años, llevado a cabo por médicos que eran distinguidos clínicos, académicos e incluso parlamentarios.
Al mediados de los años 60, un grupo de médicos, con el apoyo del Consejo Regional Santiago-O´Higgins, formó la Asociación de Médicos Jubilados del SNS, (AMJ). Su primer Presidente fue el Dr. Garafulic, de prolongada trayectoria en COLMED. La AMJ continuó como organismo dependiente de la Mesa Directiva Nacional, con escasa presencia durante los años de dictadura. Posteriormente, el Dr. Galvarino Araya y la Dra. Rebeca Segura, reactivaron la AMJ, recuperando la convocatoria y dándole continuidad a sus actividades sociales.
Desde entonces, con el apoyo de la Mesa Directiva Nacional, esta organización ha contado con financiamiento para sus actividades, secretaría y con amplio espacio para su sede, en Esmeralda 688.
El año 2008 asume la presidencia de la AMJ el Dr. Gunter Seelmann y tanto su directiva como las siguientes, encabezadas por los Doctores Óscar Román y Álvaro Yáñez, ampliaron las actividades con un claro sentido social, cultural, informativo, recreativo y solidario, intentando aumentar la cobertura de inscripción y mejorar la participación e información. Se decidió cambiar el nombre de AMJ por “Agrupación de Médicos Mayores” (AMM). El término “Agrupación” es homologable a otros organismos similares dentro de la estructura del COLMED y además implica la intención de reunir, agrupar una población dispersa, y por otra parte, “Mayores” se refiere a la edad de sus miembros y es más inclusivo que “jubilados”.
Se logró el reconocimiento como edificio patrimonial, de valor histórico de la sede en Esmeralda con Mac-Iver, dándole categoría de Casa de la Cultura del Colegio Médico
Además, con la ayuda de los Consejos Regionales, se promocionó la formación de AMM en regiones.
Curiosamente, este organismo, creado hace casi 50 años, no tenía presencia en la estructura formal de COLMED, por lo que reparar esta omisión, se constituyó en una misión para las mencionadas directivas de la AMM, concretando en la Asamblea General de 2021 su incorporación a los Estatutos.
En vista de aquello, parece oportuno insistir en el significado, presencia, propósitos, objetivos y trascendencia de la AMM y de su reconocimiento.
De acuerdo a la última información disponible, 5 mil o más médicos colegiados, son mayores de 60 años, las mujeres, y 65 años, los hombres: 18% del total de afiliados.
El pasado humano y profesional, el sentido de pertenencia institucional y la conservación de memoria histórica de la Salud Nacional, presente en este componente de la comunidad médica, constituyen un capital de conocimientos que contribuyen a enriquecer y fortalecer la imagen y el accionar de COLMED, factores que no conviene ignorar.
La mayoría de los médicos se acogen a jubilación cuando por la edad corresponde. Sin embargo, muchos de ellos, entre los 65 y 74 años, mantienen la actividad profesional, pero este número disminuye progresivamente a partir de los 75 años y la desvinculación profesional es casi absoluta a partir de los 85 años.
A pesar que el común de los médicos mayores considera que sus condiciones de vida, en lo familiar, social, sanitarias y económicas, son aceptables, es evidente que en muchos, en la medida que envejecen, ocurre un proceso de progresiva desvinculación con la actividad profesional y con el estilo y calidad de vida que la caracterizaban. Hay pérdida de las redes sociales, falta de motivación para ocupar el tiempo disponible, inactividad, sedentarismo, a veces extremo, y en algunos casos pérdida del sentido de pertenencia a la institución médica, a lo cual con frecuencia se agregan, deterioro de la salud y restricción económica, que traen como consecuencia el aislamiento y la soledad.
El contacto con médicos mayores y las solicitudes de ayuda presentadas al FSG, ponen en evidencia que una baja proporción de médicos mayores viven en condición de precariedad.
Por otra parte, no son pocos los que al cerrar su vida profesional, ven que tienen el tiempo y los recursos para desarrollar otras actividades, muchas de ellas postergadas por años por la demandante actividad profesional, encontrando el medio de disfrutar de la vida, evitando el aislamiento y la soledad.
Mantenerse activo, socialmente conectado, interesado en temas que contribuyen a su bienestar y al de otros, es lo que se pretende al organizar las AMM y lograr la participación en ellas.
La identidad profesional, adquirida desde la juventud y que permanecerá durante toda la vida, encuentra en la vejez domicilio en la AMM, recuperando lo perdido al abandonar el trabajo institucional.
Lo señalado se basa en la observación por años de los colegas con que contactamos en la AMM y seguramente reflejan la realidad, aunque no tenemos datos duros. Disponer de esa información, podría ser útil para orientar el desarrollo de actividades que contribuyan a una vejez saludable. Mientras, la AMM, puede constituirse en un medio de aproximarse al conocimiento de esa realidad.
El propósito de la AMM, que justifica su existencia, es contribuir a la vejez saludable de sus miembros, reduciendo la soledad y aislamiento. Para ello, reúne a esta población dispersa, buscando su participación en algunas de las actividades disponibles, como asambleas, talleres, actos artísticos y recreativo.
Muy importante es mantener el contacto con los miembros de cada AMM regional, en especial con quienes viven en situación de precariedad y en caso necesario ofrecer ayuda solidaria.
Contar con AMM en los regionales de Colmed puede ser valioso para numerosos colegas y útil como experiencia institucional. El reconocimiento en el Estatuto de COLMED, la creación formal de una Agrupación Nacional de Médicos Mayores basada en la formación y actividad de las Agrupaciones Regionales, es un paso en la correcta dirección para definir una política institucional, que contribuya a favorecer el disfrute de una vejez saludable de sus colegiados, y ser un aporte a la solución del creciente problema demográfico social, sanitario y económico, que constituye el aumento del número y proporción de los adultos mayores, en la población general.
Tanto o más que un problema económico, asegurar una vejez saludable para todos, es un problema de educación, cultura y de desarrollo social.
Poesía
EN BUSCA DEL AMOR
André Barré (Pseudónimo del Dr. Alejandro Illanes Mora)
Hay barcos cargados de amor
que no llegan a puerto.
Hay puertos luminosos
pero vacíos de amor.
Hay barcos que cruzan la bahía
De la vieja Europa
cargados de odio y pólvora
pero vacíos de amor.
Survan los mares, buscando
¿dónde está el amor?
se preguntan muchas veces
mientras surgen vientos
tormentosos que sacuden
el velamen y hacen crujir
la frágil estructura de madera.
Llévanos, bravo capitán
piden los marineros
con eco en el mascarón de proa
atracaremos donde amanece
antes que caiga la tormenta
y fumaremos esperando
donde florece
esa rara flor de otoño
que es el verdadero amor.