Soledad

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Dr. Rafael Ferrer.

Nota de la redacción. Escrito póstumo del Dr. Rafael Ferrer, recientemente fallecido, quien fue un distinguido Gineco-Obstetra del H. San Borja Arriarán y miembro del Colegio Médico Regional Santiago y que recibió hace 10 años   la Condecoración de Honor de la Orden Médica Chilena. 

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Existe una confusión entre lo que se quiere expresar en “vivir solo” con el concepto de soledad. Vivir solo no siempre es un estado de angustia como lo es la soledad. Hoy es muy frecuente que la gente viva sola y ello no sólo se ve entre los jóvenes, sino es una situación frecuente en la vejez.

En ocasiones existen casos de soledad en personas que viven acompañadas.  Soledad es un estado especial que produce angustia y depresión y, con gran frecuencia, lleva a la muerte. Se sabe que es tan mortal como lo que se produce en personas que fuman más de 15 cigarrillos diarios. Por ello, es un problema de Salud Pública y responsabilidad de los Gobiernos. En el Reino Unido se ha creado un ministerio para la soledad.

“Para mucha gente, la soledad es la triste realidad de la vida moderna. Quiero enfrentar este desafío… Y que todos tomemos medidas para hacer frente a la soledad que sufren los ancianos, los que han perdido a sus seres queridos, personas que no tienen a nadie con quien hablar ni compartir sus pensamientos y experiencias”. Fueron las palabras de la ex Primera Ministra Británica Theresa May.  

La vida del ser humano siempre ha sido gregaria, presente en tribus, clanes, en familia, en los colegios, en los trabajos, etc. Por ello vivir solo no es lo normal.  Sin embargo, vivir solo puede ser útil para el hombre, porque permite que se descubra, sepa quién es y qué quiere.

Cuando Arthur Schopenhauer dice “la soledad es la suerte de todos los espíritus excelentes”, está confundiendo el concepto de vivir solo con el de soledad, pues este último no es un estado normal.

Según algunos filósofos, vivir solo, evitando la soledad, te lleva a una vida tranquila y a alcanzar la excelencia.

Se sabe que la soledad activa una substancia a nivel cerebral que sube el nivel de estrés, aumentando la ansiedad y la depresión. Está asociada a enfermedades cerebrales y a demencias.  

La causa de la soledad está en la pérdida de compartir con los familiares, amigos o con los compañeros de trabajo cuando se jubila. Por esto, jubilar a veces es una “trampa”.

¿Cómo evitar la soledad? Simplemente volver a compartir en forma más intensa la vida con los familiares, los amigos, salir, si se puede, a obtener los alimentos, ir al cine, al teatro, a museos y a las cosas simples del diario vivir. Hoy también la tecnología ayuda enormemente, con Youtube puedes visitar todos los museos del mundo, y escuchar los mejores conciertos musicales.  Y no olvidar … La lectura, nuestra gran compañera.

Evitemos la soledad.