Dr. Rubén Quezada, Presidente Consejo Regional La Serena
Los desafíos en salud deben analizarse con una política de Estado, puesto que las medidas cortoplacistas han demostrado ser inefectivas en solucionar los problemas que vivimos día a día en la atención pública.
A pocos días de haber asumido un nuevo gobierno, se logra apreciar cómo existe un giro en el funcionamiento y prioridades del Ministerio. El cambio en el Protocolo de objeción de conciencia, en el marco de la Ley de Interrupción del Embarazo en 3 causales, se ha tomado la agenda, demostrando la fragilidad de las actuales políticas sanitarias, y poniendo sobre la mesa la necesidad de contar con un hilo conductor que pueda generar un desarrollo en salud, con diversos matices, pero que no implique retrocesos en materia de discusiones país.
Temas como el financiamiento de la atención de salud, la Tuición Ética de la profesión, la administración de la Atención Primaria, el resguardo de los derechos sexuales y reproductivos, junto con asegurar condiciones laborales y medioambientales saludables, son algunos de los temas que deben ser abordados con un horizonte común, correspondiendo a las autoridades políticas, sociedad civil y organismos técnicos, la responsabilidad de avanzar en soluciones concretas para un diagnóstico que se torna evidente.
Creo importante destacar la forma de trabajo impulsada por el Colegio Médico en temas como el abordaje de las listas de espera por parte del Departamento de Políticas Públicas y Estudios, y las Comisiones de Infancia y de Género y Salud. La creación de equipos con una agenda a mediano y largo plazo, abierta a revisiones profundas, y la elaboración de recomendaciones en base a un trabajo colectivo, pareciera ser la manera más apropiada de enfrentar los grandes desafíos que han puesto a nuestro sistema de salud en el centro de la discusión política habitual.