Poema que expresaba exquisitamente lo que había acontecido en la mañana alrededor de su cama. Durante todos estos años, he guardado esos versos como un tesoro. Ahora con nuestra revista Vida Médica, que tiene ganado un buen prestigio, creo que debo compartir este inolvidable recuerdo con mis colegas y rendirle mi modesto homenaje a esa maravillosa mujer.
Dr. Ventura Ubilla
Se juntan como palomos
Doctores por me aliviar
Alrededor de mi cama
Parecen un palomar.
Un negrito muy vaqueano
El primero en hurguetear
Parece mosquito en leche
Adentro del delantal.
Después uno pequeñito
Como mi dedo pulgar
Explica que tengo el hígado
Como jalea real.
Y le llevaron las pruebas
De sangre esta madrugá
Las niñas son bien competentes
Me tienen bien picotea.
El médico de la sala
Me quiere hacer confesar
Si soy como cañería
P’ al tinto y p’ al aguarrás.
Es tanto lo que me aflige
Que lo quisiera invitar
A probar un chancho en piedra
A ver si no toma ná.
Otro muy ceremonioso
Y dulce como un panal
Dijo palabras difíciles
En sánscrito o alemán.
Después habló sentencioso
Uno que me hizo llorar
Por aplicarme estatutos
Siviénenme a visitar.
Uno me palpa la panza
Otro la espina dorsal
Aquél me escarba en el pecho
Y un cuarto mirando está.
¿Disminuye la ictericia?
Demanda el más principal
In crescendo le responden.
Yo entiendo sin comentar.
Salieron para el pasillo
Les oigo su runrunear.
Hablan de régimen blando
Y reposo sin pestañear.
Con suero al 20 por ciento
Le vamos a despistar
Ese color amarillo
Que la resembla oriental.
Juntarle toda la orina
Y juntarle lo demás
Que la canaria Violeta
Se tiene que mejorar.
Partieron por el pasillo
Con su blanco delantal
Yo me he quedado pensando
En tan lindo palomar.