Asociación Doctora Mamá: Mujeres unidas por la defensa del derecho a la maternidad

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En noviembre, un grupo de médicas creó un grupo de chat para compartir experiencias en torno al embarazo, la crianza y la compatibilidad con el trabajo. Poco a poco, comenzaron a sumarse más integrantes y a denunciar situaciones abusivas y discriminatorias en su entorno laboral, por lo que decidieron unir fuerzas. Hoy, cuentan con más de 2.200 miembros activos y están organizadas para exigir que mejoren estas condiciones.

Por Daniela Zúñiga R.

Tras la explosión de la ola feminista en 2018, las demandas de las mujeres por la equidad de derechos se han hecho escuchar cada vez con más fuerza. Terminar con el acoso y abuso sexual en todos los espacios y contextos, el fin de la violencia de género e igualdad de condiciones en el trabajo, son algunas de las exigencias que llegaron para quedarse.

Este imperativo de cambio también llegó al Gremio, que ha buscado hacerse cargo de estos problemas, con la creación de una Comisión de Género y Salud y la campaña #EnSaludTambién, que aborda este asunto como un problema de salud pública y visibiliza malas prácticas hacia médicas y pacientes.

Otro tema que ha surgido con fuerza, es el respeto a los derechos de protección a la maternidad, que muchas veces son pasados a llevar, especialmente durante la beca o residencia.

Ante esta realidad, en noviembre de 2018, un grupo de madres médicas comenzaron a organizarse. Lo que comenzó como un chat entre amigas y colegas para generar redes apoyo, pasó a ser la “Asociación Doctora Mamá Chile”, un grupo de Facebook que hoy reúne a más de 2.200 mujeres en todo el país y que tiene como objetivo unir fuerzas para cambiar las inequidades a las que se ven enfrentadas a diario y buscar en conjunto cómo solucionarlos, con un gran espíritu de sororidad entre todas las participantes.

“Empezamos a agregar amigas y colegas al grupo de Facebook y nos sorprendió la excelente respuesta. En pocas horas ya había 200 integrantes y a los pocos días éramos 800. Hoy, luego de 4 meses, somos más de 2.200 miembros activos, entre mamás y futuras mamás, y seguimos creciendo”, cuentan sus organizadoras.

Decidieron no tener una directiva y funcionar en forma cooperativa, formando una comunidad participativa y no jerárquica. Se coordinan de manera digital, principalmente a través Facebook y WhatsApp. A través de una encuesta que respondieron más de 400 participantes, pudieron conocerse un poco y obtener algunos datos bastante interesantes: el promedio de edad es de 34 años; la mayoría es de Santiago, Concepción y la Región de Valparaíso; las especialidades más frecuentes son Medicina Interna, Pediatría, Psiquiatría y Medicina Familiar y el 85% de ellas se desempeña en el sistema público de salud.

Respecto a las problemáticas que han podido detectar, relatan que “nos han impactado algunas situaciones realmente abusivas, como mantener a la embarazada en turno hasta por 22 horas o hacerla trabajar 50 horas semanales”. Y agregan que “hay mucho desconocimiento de los derechos laborales y existe un ‘estigma cultural’ con la maternidad. Muchas temen exigir sus derechos para que no la miren mal o quedar como conflictivas. Vemos que hay muchos vacíos legales, como la hora de lactancia en turnos, los reemplazos en el prenatal, lo que se traduce en que las realidades varían mucho entre hospitales. En el sistema privado, muchas están contratadas a honorarios, por lo que no tienen derechos relacionados con la maternidad y la protección de la vida familiar. Falta una normativa actualizada y adecuada a la madre médica trabajadora”.

Las profesionales añaden que “hemos visto bastante violencia psicológica y exigencias que van más allá de las capacidades físicas de la doctora embarazada. Hemos sufrido en carne propia el estigma patriarcal, que se reproduce en nuestros espacios de trabajo, donde te hacen sentir que por ser madre pierdes capacidades como profesional. Vivimos estresadas, intentando hacer coincidir nuestros múltiples roles. Hemos visto cómo compañeras becadas, han tenido que hacer miles de alegatos y trámites para que sus hijas e hijos tengan derecho a sala cuna y lo que implica en términos morales hacer valer el permiso por lactancia: algunas hemos tenido que extraernos leche escondidas en los baños del hospital”.

Explican también que la realidad es disímil y queda mucho a criterio de sus superiores. “Hemos escuchado y leído de todo, desde casos donde hay un gran apoyo de los jefes de servicio y en otras en donde se han sentido francamente discriminadas por la maternidad”, puntualizan.

Sobre las causas, creen que los recintos ni sus reglamentos están preparados para acoger a las trabajadoras madres. “Tenemos que cambiar el paradigma y apoyarlas como equipo de Salud, en vez de hacerlas sentir que son un problema. Esto es cultural, por eso se debe visibilizar que el patriarcado es violento de forma sistémica y nosotras no estamos ajenas a eso”, concluyen.

Las médicas hacen hincapié en la necesidad de informarse qué beneficios laborales les corresponden, así como los que entrega el Colegio Médico, para poder exigirlos. Por otro lado, solicitan que se actualice la normativa de derechos laborales en la Salud Pública. “Debe ser más clara y universal, para que se aplique de forma homogénea y que realmente busque proteger la maternidad. Los hospitales y clínicas deben apoyar a sus doctoras mamás mediante el establecimiento de horarios para extraerse leche y la instalación de lactarios. Y las universidades deben enseñar a los alumnos sus derechos y mejorar las mallas curriculares en temas como género, lactancia y cuidados del niño sano”, señalan.

En cuanto a lo inmediato, desde la Asociación Doctora Mamá Chile aspiran a seguir siendo un canal de apoyo para las médicas que viven la maternidad y que sea para ellas un lugar de contención, información y apoyo, que ojalá tenga presencia en otras comunas o ciudades. Destacan que “tener este espacio, muchas veces de desahogo ante estas dificultades, ha permitido mayor conocimiento y empoderamiento. Queremos que las médicas exijan sus derechos, que se den cuenta que no están solas, sino que hay varias en la misma situación, que se pueden organizar localmente y poner fin a estos abusos, abriéndole el camino a las futuras generaciones”.

 

Trabajo con el Colegio Médico

Además de la coordinación por redes sociales, las doctoras también están llevando a cabo un trabajo conjunto con el Gremio, a través de su Fundación de Asistencia Legal (FALMED), la Unidad de Defensa Laboral Médica (UDELAM) y la Comisión de Género y Salud, quienes les han prestado asesoría técnica y elaboraron un manual sobre la protección a la maternidad, paternidad y vida familiar, que responde a las preguntas frecuentes identificadas por las profesionales en sus entornos y práctica diaria. Las doctoras apuntan a conseguir que los Consejos Regionales se sumen y fomenten las redes entre sus colegiadas. “Algo que vemos con frecuencia en el grupo es esa necesidad de formar ‘tribu’ con otras mujeres que están viviendo la maternidad y la crianza, porque sirve mucho tener cerca a alguien que ya pasó por eso y te puede aportar experiencia”, subrayan.

¿QUÉ DERECHOS COMPRENDE LA PROTECCIÓN A LA MATERNIDAD, PATERNIDAD Y VIDA FAMILIAR?
Fuero laboral: Consiste en la imposibilidad del empleador de terminar el contrato de trabajo de la mujer embarazada, sin autorización judicial. Inicia cuando empieza el embarazo y se extiende hasta un año expirado el postnatal de 12 semanas.

Descansos de Maternidad: Prenatal (6 semanas antes de la fecha de parto); Postnatal (12 semanas. Si el menor nace antes de la semana 33 o pesa menos de 1,5 kg., se extiende por 18 semanas); Postnatal extendido (en caso de partos múltiples, aumenta en 7 días por cada menor, a partir del 2º); Postnatal parental (descanso adicional al postnatal original de 12 semanas, que puede ser de 12 semanas más, en caso de reincorporarse en jornada completa; o de 18 semanas, en caso de hacerlo en jornada de medio tiempo o parcial).

Beneficio de lactancia: Se debe disponer de al menos una hora al día para alimentar a los hijos/as menores de 2 años. Es irrenunciable y no hay distinción entre jornada diurna o nocturna. También aplica a turnos.

Derecho a sala cuna: Siempre que hayan 20 o más trabajadoras, para sus hijos/as menores de 2 años.

Prohibición de realizar trabajos perjudiciales para la mujer en estado de embarazo: Levantar pesos, laborar en horario nocturno o en horas extraordinarias, exigir esfuerzo físico o lo que la matrona o médico declare como inconveniente.

Permisos especiales: Por enfermedad grave del hijo/a menor de un año; por tener cónyuge, conviviente civil o padres desahuciados o en estado terminal; por accidente o enfermedad grave, aguda y con riesgo de muerte del menor de 18 años. Y el derecho a 5 días de permiso continuo o discontinuo para el padre, tras el nacimiento de un hijo/a.

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