Por primera vez desde su creación en 1984, la entidad certificadora, es presidida por un representante del Colegio Médico.
Era un paso casi lógico pero no por eso resultó menos sorpresivo. Sin embargo, cuando le propusieron al Dr. Lorenzo Naranjo Tapia encabezar la Comisión Nacional Autónoma de Certificación Médica, (Conacem), en su fuero interno ya sabía que esta oportunidad era casi una consecuencia necesaria, ya que no sólo representaba al Colegio Médico -protagonista en la entidad desde su creación-, sino que además, reunía en lo personal un largo y exitoso camino que lo había llevado a participar activamente en la academia, en el gremio, en la praxis médica y en la propia entidad acreditadora.
No le costó mucho entonces aceptar la propuesta y reconoce que se siente orgulloso de haber sido elegido. Y es que su historia de vida calza perfecto con esta responsabilidad. En Conacem lleva varios años y su llegada tiene que ver con la cercanía de las instancias que la conforman: Colegio Médico, Asociación de Facultades de Medicina de Chile, (Asofamech), la Academia Chilena de Medicina y la Asociación de Sociedades Científicas Médicas de Chile (Asocimed).
Además de su participación en Conacem, es un hombre de la casa porque conoce desde dentro al gremio médico desde que encabezó el Centro de Estudiantes de Medicina Occidente, hasta que presidió el Regional Santiago del Colmed. También la academia es un terreno que pisa seguro desempeñándose como profesor agregado de cirugía en la U. de Chile y profesor encargado del Programa de Cirugía Cardíaca de la Universidad Los Andes con el Instituto Nacional del Tórax, donde se desempeña como subdirector médico. Pero además tiene su especialidad como cirujano cardiovascular reconocida, como no, por Conacem.
Se trata de un hecho histórico, ya que desde su fundación es la primera vez que un representante del Colmed asume la presidencia del organismo. “Por lo general los representantes del gremio eran vistos como aquellos que defendían a los colegas que estaban en proceso de certificación para que no fueran perjudicados. Sin embargo hoy, gracias al trabajo sólido y responsable que hemos realizado con opiniones fundadas y con seriedad, este ha sido un paso natural, ya que el Colegio ha tomado una participación mucho más activa en el Conacem por lo que el aporte es mucho más notorio y me siento muy orgulloso de asumir este desafío”, señala el Dr. Naranjo.
El tema de las especialidades médicas en Chile es trascendente. Faltan especialistas y es primordial que se puedan seguir formando y que tengan su reconocimiento. Ahí el papel de Conacem es fundamental, ya que permite precisamente su reconocimiento formados por nuestras escuelas de post grado, pero al mismo tiempo los que se pueden formar por adiestramiento en práctica o porque son médicos formados en el extranjero y quieren ejercer en Chile. “En todos estos ámbitos tenemos que ofrecer la certificación de especialidad. Estamos avalados por el Ministerio de Salud como la entidad certificadora del país que nos permite en la actualidad estar reconociendo 24 especialidades médicas. Sin embargo tenemos 54 especialidades primarias o de derivación que todavía no están reconocidas por el Estado y debemos solicitar que se tramiten para su reconocimiento. Ese es un primer gran desafío”, explica.
El otro gran objetivo que enfrenta el Dr. Naranjo, es la recertificación de las especialidades médicas. Si bien aclara que el proceso que se encuentra detenido hasta el 2019, es necesario comenzar ya este trabajo. “Lo que pretendemos finalmente es lograr la calidad de nuestros especialistas y que nuestros pacientes sean atendidos por médicos preparados para ello. No basta sólo con formar especialistas, sino que además deben tener un mínimo de calidad que tiene que ver con que la medicina actual tiene una alta exigencia y cada vez es mayor por lo que se hace fundamental una actualización del conocimiento y de las habilidades y destrezas. Y los médicos estamos acostumbrados a estar evaluados en forma permanente”.