El Colegio Médico organizó instancias participativas en torno a la Ley, entre ellas un Seminario sobre Objeción de Conciencia, donde prometió defender al gremio en esta nueva etapa, e hizo un llamado a la práctica ética.
El 14 de septiembre, tras dos años y ocho meses de tramitación en el Congreso, la Presidenta Michelle Bachelet promulgó la ley de despenalización del aborto en tres causales. Esta normativa, que permitirá interrumpir embarazos en casos de riesgo de vida de la madre, inviabilidad fetal y violación, fue publicada en el Diario Oficial el 23 del mismo mes, cuando se inició el plazo de 90 días para su entrada en vigencia e implementación.
La Presidenta del Colegio Médico, Dra. Izkia Siches, declaró al respecto que desde el gremio “queremos colaborar con la implementación de esta Ley, para que independiente de las posturas, podamos proteger a la mujer en primer lugar, y que los médicos no seamos el centro de los titulares sobre no entregar la orientación necesaria o boicotear un procedimiento. Eso no es ético, independiente de la creencia o moralidad que uno tenga”.
Colegio Médico y el proyecto de ley
La promulgación de esta Ley ha significado una transformación en el ejercicio de la profesión, por lo que el Colegio Médico tomó un rol activo en el proceso desde el inicio, aportando su visión desde la arista médico-científica y bioética, motivando el diálogo, clarificando conceptos, y asegurando la participación de las sociedades científicas en el desarrollo del proyecto.
A la encuesta de opinión aplicada a colegiados en 2015 y al seminario organizado por el Departamento de Ética el mismo año para analizar la causal de inviabilidad fetal, se sumaron los documentos que plasman las diversas reflexiones y la posición oficial del Departamento, basada en la “Declaración de Oslo sobre el Aborto Terapéutico”, que describe los derechos y deberes del médico en esta instancia.
Seminario de Objeción de Conciencia
En esa misma línea, y con el objetivo de continuar aportando incluso en la implementación de la Ley, el 5 de octubre de este año, el Departamento de Ética organizó el exitoso seminario “Objeción de Conciencia y Profesión Médica”, para discutir sobre este nuevo escenario y cómo éste afectará la práctica del equipo de salud. Así, cerca de 80 profesionales del área se dieron cita para conversar las implicancias de la ley, los límites éticos de la objeción de conciencia y el rol del gineco obstetra, entre otras temáticas relevantes.
En la inauguración del seminario, la Dra. Siches manifestó la importancia de este tipo de encuentros con participación de expertos y en un espacio de libertad y respeto, y señaló que “se va a proteger a todos los médicos; objetores y no objetores. No vamos a permitir ninguna presión, pero a la vez tenemos que estar a la altura en términos éticos, de responder a la sociedad por esta confianza que nos ha entregado, de poder definir cuándo estas causales aplican, y garantizar el acceso”.
Por su parte, la Dra. Gladys Bórquez, presidenta del Departamento de Ética, abordó los límites éticos de la objeción de conciencia, manifestando que “un tema es respetar la objeción que tiene el médico, y otro es velar por el derecho que tendrá la paciente. Por lo tanto, el límite es la necesidad de asegurarse, de parte del profesional que objeta, que la paciente reciba la atención que corresponda, lo que significa la información y la derivación”.
Adelio Misseroni, abogado jefe de Colmed e integrante del Departamento de Ética, expresó que “un motivo de preocupación es que, en virtud de la objeción de conciencia, se obstaculice la implementación de la Ley. Por lo tanto, es crucial conocer cuál es su real ámbito de aplicación y hacer hincapié en que debe ejercerse con responsabilidad. No puede ser instrumento de sabotaje de prestaciones garantizadas por el ordenamiento jurídico, quedando excluidas aquellas conductas activas o dilaciones de tipo administrativo que busquen modificar la decisión de la mujer, como autorizaciones adicionales, tiempos de espera injustificados, remisiones innecesarias a especialistas, etc.”.
A lo anterior, agregó que “en el caso de la legislación chilena, la objeción de conciencia refiere a causales concretas (todas o algunas); no puede extenderse a actos anteriores o posteriores a la intervención; es posible su revocación; debe ejercerse con coherencia; y debe ser regulada de tal manera que no implique discriminar a objetores ni a no objetores. Por esto, se recomienda una organización de las tareas y contrataciones que permita equilibrar el número de objetores y no objetores”.
Otros invitados a presentar al seminario fueron el Dr. Álvaro Insunza, miembro de la Sociedad Chilena de Obstetricia, quien se refirió al rol del gineco obstetra, y la Dra. Paz Robledo, asesora de Gabinete de la Ministra de Salud, que explicó la regulación de la ley, sus protocolos e implementación.
Además, se efectuaron dos mesas de discusión a cargo del Dr. Fernando Novoa y la Dra. Sofía Salas, en las que se permitió a los asistentes del seminario resolver dudas y manifestar su opinión respecto a una de las normativas que, sin duda, marcarán la pauta sanitaria los próximos meses.