Por Patricio Alegre Aros, periodista Falmed.
Por Decreto Supremo, desde el 1 de enero, la tramitación de este documento médico solo se podrá realizar de manera digital, exceptuando sectores rurales que no cuenten con la tecnología. El gremio médico alertó que el sistema sufría intermitencias que complicaban responder adecuadamente al desafío, lo cual afectaba en la atención de los pacientes. Aclaramos algunos aspectos legales de la normativa a través de la asesoría de la Unidad de Defensa Médica, Udelam.
Fue en noviembre de 2020 cuando la Subsecretaría de Salud Pública, a través del ORD. B10 Nº5015, informó que desde 2021 entraba en vigencia el Decreto Nº46, que estableció que el otorgamiento y tramitación de Licencias Médicas será mediante el uso exclusivo de Licencia Médica Electrónica. La medida es obligatoria, salvo en los casos donde no se cuente con los medios tecnológicos para hacerlo posible, como por ejemplo, en los lugares donde no exista conexión a internet.
La Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (COMPIN) llamó a que médicos y empleadores adhieran a este nuevo sistema para agilizar el proceso de tramitación. Según las cifras de la entidad, hasta el 30 de noviembre del año 2020, la emisión de estos documentos digitales ya representaba un 87,1%.
Y es que, en nuestro país, el uso de licencias médicas electrónicas comenzó en 2007 para cotizantes de Isapre, y fue a fines de 2011 cuando se amplió para trabajadores afiliados a Fonasa. Por ese motivo, desde Colegio Médico se consideró la medida como un importante avance, especialmente en contexto de pandemia, que tiene a muchos médicos y médicas realizando teleconsultas.
Sin embargo, también hizo llegar su preocupación por las intermitencias en la prestación de servicios de los dos sistemas para la generación de Licencias Médicas Electrónicas (LME), a cargo de proveedores privados, la falta de acceso a internet en zonas rurales y fallas en el reconocimiento de la huella digital, entre otros problemas, todos ellos detectados por el Colmed desde 2018, y que aún no se encontraban resueltos cuando se anunció la medida.
Las preocupaciones del gremio se plasmaron en los resultados de una consulta electrónica entre los y las colegiadas: un 27,9 % de quienes respondieron indicaron no contar con LME en sus lugares de trabajo y un 92,8 % de quienes sí tienen acceso mencionaron problemas en su uso, entre los que se encuentran, principalmente, la caída frecuente de sistemas y dificultades de médicos y pacientes para identificarse mediante huella digital (67,5 % y 62 %, respectivamente). En menor medida, aparecieron problemas de conectividad en el punto de atención (23,7 %) e incompatibilidad entre el sistema de LME y el Sistema Operativo y/o navegador del profesional emisor (11,2 %).
“Nosotros creemos que aún faltaba preparación para una definición como esta”, indica el Dr. Alexander Recabarren, Presidente de la Comisión de Salud Digital del Colegio Médico.
“La licencia médica electrónica es un aspecto muy relacionado y habilitante en la telemedicina, que debiese avanzar no de manera aislada, sino que en el marco de una agenda integral de transformación digital en salud”
Dr. Alexander Recabarren,
Presidente de la Comisión de Salud Digital del
Colegio Médico de Chile.
Incidentes
“El 1 de enero de 2021, cuando entra en vigencia esta disposición, los dos sistemas se cayeron. Nosotros ya teníamos reportes iniciales en cuanto a las incidencias de estas plataformas, tanto respecto de la caída y problemas de funcionamiento. Sabíamos que esta complicación venía hace tiempo. Le insistimos al ministro, pero la política igual se implementó”, explica.
Entrevistado por Falmed Educa, el facultativo indicó que uno de los principales aspectos que pidió abordar la Comisión fue la necesidad urgente de mantener la vía analógica, al menos por un período de transición y en algunos lugares. Sin embargo, se encontraron con la negativa inicial de las autoridades de continuar con la emisión de licencias en papel. “Mediante decreto, las autoridades dejaron esa posibilidad en manos de la Dirección de la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (COMPIN) solo para casos excepcionales”, lamenta.
La Comisión de Salud Digital del Colegio Médico pidió soluciones a lo reportado por los propios facultativos a lo largo del país. Se estableció una mesa de trabajo con el gobierno y los operadores de LME se comprometieron con la Superintendencia de Seguridad Social a mejorar sus capacidades para responder a la disposición legal. “Contrario a lo que siempre pensamos, de que podría salir ‘humo blanco’ de esta instancia”, dice el Dr. Recabarren, los avances han sido escasos. Critica que las empresas operadoras de Licencia Médica Electrónica, a la fecha, no hayan dado explicaciones sobre las razones del colapso, que según las investigaciones del gremio médico, se habría originado en el importante número de usuarios.
“Debiésemos llegar a la convicción que la licencia médica electrónica debe ser una herramienta que tiene que residir en la autoridad sanitaria. Hoy día no lo es, dado que es sustentada en operadores privados. Debemos avanzar, pero mejorando el proceso”, puntualiza.
Con el objetivo de evitar cualquier efecto negativo en la atención sanitaria, y avanzar en propuestas para insertar estas medidas en el marco legal de una agenda global y estratégica de Transformación Digital en Salud, el Colmed continúa monitoreando el funcionamiento del sistema.
Salud digital
“La licencia médica electrónica es un aspecto muy relacionado y habilitante en la telemedicina, que debiese avanzar no de manera aislada, sino que en el marco de una agenda integral de transformación digital en salud. Este proceso debe incorporar varios elementos, como la receta médica electrónica y también el registro clínico electrónico con interoperabilidad. Solo así se podrá avanzar a la informatización global de todo lo que significa la documentación clínica médica”, señala el Dr. Recabarren.
El médico enfatiza en la importancia de contar con un óptimo sistema de LME, pues “la rapidez del nuevo proceso beneficia a las personas enfermas que requieren reposo, y da mayor agilización a los tiempos de tratamiento”.
Sin embargo, manifiesta su preocupación respecto a las licencias rechazadas, en que la papelería se le carga como problema al paciente, quien además de estar enfermo, debe acudir nuevamente al médico para resolver su problema, lo que requiere una solución tecnológica que el país aún no posee.
“Nuestro país aún no cuenta con un proceso 100% digital. Sería lo óptimo que ante un rechazo de licencia médica electrónica, o una reducción de licencia por parte de COMPIN, o una contraloría de isapre, la persona pueda adjuntar, por ejemplo, su registro médico electrónico o su receta electrónica, de manera digital, y eso aún no se permite y estamos aún muy lejos de ello”, considera.
Recomendaciones legales
La abogada de la Unidad de Defensa Laboral Médica (Udelam) de Falmed, Madelyn Maluenda, cuenta que a lo menos 70 médicos han sido atendidos por problemas con la tramitación de licencias médicas electrónicas desde el primero de enero, lo que se suma a las atenciones realizadas con anterioridad por el Colegio Médico.
La jurista de la Fundación aclara que, de acuerdo con las obligaciones establecidas por el decreto Nº 46, que modifica el Decreto Supremo Nº 3 del Ministerio de Salud, si bien se establece la obligatoriedad de emitir licencias electrónicas, todos aquellos médicos que cuenten con talonarios en papel, podrán seguir emitiendo licencias en este formato.
“La COMPIN ha entendido que el artículo Nº5 del reglamento lo permitiría, al indicar que podrán emitir licencia en papel cuando existan circunstancias referidas a la falta de medios tecnológicos, o falta de conectividad que haga imposible el uso de estos, así como también aquellos autorizados previamente por COMPIN, y con eso se estaría refiriendo a los que ya emiten licencias en papel”.
Un segundo alcance es que el Departamento Central de la COMPIN emitió el Ordinario N°333 del 15 de enero de 2021, el que instruye a la COMPIN sobre la aplicación del decreto N°46 en la venta de talonarios, el cual da instrucciones a todos los presidentes regionales para autorizar la venta de un primer talonario en papel, sin justificación alguna. Asimismo, fija bajo qué causales se autorizará la venta de posteriores talonarios.
Prestador individual
¿Un médico que se desempeña como prestador individual puede solicitar la venta de talonarios físicos? En caso de existir problemas, por ejemplo, con la lectura de la huella por parte del prestador, intermitencia en la plataforma de operadores de licencia médica electrónica, o con la emisión para trabajadores de Dipreca o Capredena, en cada COMPIN deberá existir un formulario donde se podrá solicitar el talonario por estas causales, a lo cual deberá acompañarse la documentación para acreditar estas situaciones, explica la jurista.
En caso de que al profesional se le niegue la autorización para emitir licencias médicas en papel, o la venta de talonarios, la experta llama a contactarse con Udelam, remitiendo la solicitud que presentó y los antecedentes que acompañó, así como la respuesta de COMPIN. De esta forma, la unidad de Falmed evaluará las acciones administrativas o judiciales que correspondan.
Finalmente, la abogada Maluenda recalca que, desde el punto de vista jurídico, es una obligación insoslayable para los médicos, en su calidad de prestadores de salud, la implementación de la Licencia Médica Electrónica, salvo que se encuentren en los casos excepcionales ya señalados, o se trate de profesionales que aún cuenten con talonario de papel a la fecha de la prestación.
“Recomendamos respaldar fallas, de modo de poder acreditar que se presentan intermitencias, y que se requiere contar con un talonario en papel”
Madelyn Maluenda,
Abogada Udelam Falmed.
Reportar fallas
Desde Udelam, subrayan que la normativa incluye el derecho de los prestadores a un primer talonario a todo evento, el que podrán utilizar con cualquier paciente. “Si existen fallas en el sistema, las recomendaciones serían reportar esta situación a la Superintendencia de Seguridad Social (SUSESO), quienes son los encargados de monitorear que los sistemas funcionen adecuadamente. Ahora, si bien la SUSESO cuenta con un sistema de monitoreo en línea, este se realiza cada 20 minutos, por lo que podría haber incidencias que no son detectadas y de ahí que sería relevante reportarlas. Igualmente, para la compra de un segundo talonario, recomendamos respaldar estas fallas, de modo de poder acreditar que se presentan intermitencias, y que se requiere contar con un talonario en papel”, aconseja.
Para aquellos profesionales que no han implementado el sistema, ya sea por razones económicas o de menor habitualidad con la tecnología, la abogada indica que “tendrán derecho a un talonario, el que será vendido sin necesidad de expresar causal. Sin embargo, a partir del segundo talonario, deberán acreditar alguna de las causales señaladas para su adquisición, encontrándose facultados los presidentes de la COMPIN para ponderar el factor de la edad, según lo establece el ordinario ya referido, en el numeral 6 de las consideraciones generales. En todo caso, reiteramos nuestro consejo de contactarnos en caso de dudas”, concluye.
Responsabilidad en las caídas de los sistemas electrónicos:
El Dr. Recabarren advierte de la preocupación del gremio médico respecto a los contratos que liberan de responsabilidad a las empresas operadoras por las caídas e inestabilidades de las licencias médicas electrónicas, situación que está siendo analizada por el Colegio Médico y la Unidad de Defensa Laboral Médica (Udelam) de Falmed.
Mientras tanto, la Comisión de Salud Digital de Colmed, trabaja en propuestas para una adecuada generación de la nueva herramienta para la emisión de recetas médicas electrónicas, siendo un avance y un proceso habilitante más para el desarrollo de la telemedicina en Chile.