“Santiago no es Chile”, se repite cada cierto tiempo en círculos laborales o de amistades. Una frase que -sin buscarlo- se ha vuelto un mantra para la Directiva Nacional que me toca liderar. Porque creemos firmemente en esto, y sabemos que el centralismo es un problema estructural de nuestro país y que como Gremio también nos aqueja, impactando directamente en nuestros Consejos Regionales, los cuales ven a la distancia como las grandes decisiones se toman siempre desde y pensando en Santiago.
Esta Directiva se debe a un programa, elaborado de manera participativa y colaborativa. Un mandato donde está plasmado el compromiso de salir de la Región Metropolitana, para dar a conocer la realidad del país. Así, hemos visitado hospitales y clínicas de varios Regionales, de la mano de dirigentes generosos, quienes nos abrieron las puertas a diversas instancias que nos permitieron escuchar y conocer la realidad local.
Este año, siguiendo un itinerario priorizado según ciertas urgencias locales, hemos visitado Valparaíso-Viña del Mar, Valdivia, Aconcagua, Antofagasta, Chillán, Maule y Concepción. Han sido instancias muy valiosas, para dialogar con autoridades de salud, reunirnos con colegas en asambleas, visitar centros de salud públicos y privados; de nivel primario, secundario y terciario. Siempre acompañados de las directivas regionales, porque son ellos quienes conocen mejor su realidad, gozan de representatividad y gestionan la salida a los problemas.
Hemos constatado, desde los territorios, la existencia de temas que son comunes y que deben ser planteados a las autoridades sanitarias o políticas a nivel nacional. Ejemplos de ello, son los efectos de regulaciones administrativas que impone el Estado, sin considerar particularidades de nuestro sector; condiciones injustas de trabajo para nuestros colegas, especialmente los que están en Etapa de Destinación y Formación; agresiones, inequidad en asignaciones, temas medio ambientales, entre otros.
Otra muestra de este esfuerzo es la implementación que estamos realizando de un Plan de Fondos Concursables para el desarrollo de infraestructura regional, el que deberá incluir la protección del medio ambiente.
La filósofa española Adela Cortina aborda el tema de ciudadanía y ética. Para ella el verdadero rol de quienes ocupamos cargos de poder, es ser canales vivos que transmitan, conduzcan y abran espacios para que “nuestros votantes” puedan manifestarse. Es lo opuesto a monopolizar la voz, o la opinión. A esta tarea, estamos abocados.
En esta edición de nuestra Revista, encontrarán acuerdos emanados de nuestra Asamblea Anual, celebrada con éxito en Viña del Mar. Recibimos importantes autoridades, legislativas y políticas, además de destacados colegas representantes del mundo académico, y economistas expertos en salud. En materia de formación, concordamos proteger la calidad de la enseñanza médica, mejorando la regulación sobre Escuelas de Medicina, existentes y futuras.
En relación a reformas de nuestro sistema de salud, acordamos avanzar de manera sustantiva con Fonasa, en la actualización de codificación de prestaciones, así como proponer una nueva gobernanza para el asegurador público. Sobre el aseguramiento, por un lado se concluyó que la mayoría de los asambleístas quieren transitar hacia un seguro único, obligatorio y universal, pero manteniendo elementos de aseguramiento mixto. Fue mayoritario también mantener el sistema privado y reconocerlo como un ámbito importante de nuestro desempeño profesional, exigiendo mecanismos de pago oportuno a las médicas y médicos que trabajan en este sistema. Estos acuerdos fueron posibles luego de profundos debates, en un marco de respeto y tolerancia, que engrandece a nuestro gremio.
Esta mirada no centralista, camina en paralelo con seguir relevando el rol preponderante de la Agrupación de Médicos Mayores, como un acto de justicia y reconocimiento con nuestros antecesores, quienes de forma generosa y desinteresada cimentaron las bases de lo que es hoy nuestra institución. Hoy esta Agrupación avanza hacia la constitución de una entidad de carácter nacional, con voz y voto en nuestro Consejo. A ellos, nuestra admiración y reconocimiento.
Escribir siempre fomenta un espacio de reflexión y evaluaciones, pensando en las cosas que siempre se pueden hacer mejor. Los desafíos en salud hoy, más que nunca, son multifactoriales. A los temas pendientes de nuestro sistema sanitario como tiempos de espera, concentración de especialistas, agresiones, etc; debemos agregar los eventos provocados por el cambio climático y, al mismo tiempo, ver cómo seguimos pensando la salud que el país requiere, trabajar por espacios laborales más gratos y transformar nuestras instituciones en entidades cada vez más democráticas e inclusivas.
Que nuestro querido Colegio Médico alcanzara los 35 mil colegiados y colegiadas es una señal potente de que vamos bien encaminados y es un reconocimiento a quienes nos antecedieron. Este espaldarazo nos impulsa a seguir trabajando en sintonía con nuestras bases, para transformar espacios y representarlos, velando siempre por no monopolizar la voz o la opinión, siendo voceros por y para ustedes.
Dra. Anamaría Arriagada Urzúa
Presidenta Nacional Colegio Médico
