Orquesta Mundial de Médicos en Chile: por primera vez visitó Sudamérica

861

_MG_9262La agrupación conformada por más de un centenar de médicos de cincuenta países se presentó en Santiago y Valparaíso frente a un gran marco de público.

 

L a “World Doctors Orchestra” (WDO), integrada por médicos de todo el mundo, realizó dos conciertos en nuestro país. Ambas presentaciones fueron organizadas por el Colegio Médico de Chile y los fondos recaudados en las adhesiones fueron destinados a dos instituciones de beneficiencia.

El sábado 22 de noviembre la orquesta se presentó en el Aula Magna de la Universidad Federico Santa María en Valparaíso, ante un gran marco de público que se maravilló con las impecables interpretaciones de esta agrupación de facultativos. Los fondos recaudados en esta presentación fueron en beneficio del “Refugio de Cristo”, que acoge a niños vulnerables de la V región.

La agrupación se reúne sólo unos días antes para ensayar de forma conjunta, donde cada uno de los músicos, en los distintos lugares del mundo donde viven y en paralelo a su labor médica, estudian las piezas musicales de manera rigurosa para conseguir el excelente resultado que logran juntos.

Al día siguiente la WDO realizó su segundo concierto, esta vez el escenario fue el Teatro Municipal de Las Condes con una gran cantidad de público que se deleitó con la impecable interpretación del programa que contempló la obra del autor nacional Enrique Soro, Andante Apassionato; la Sinfonía Nº 4 (Italiana) del compositor alemán Félix Mendelssohn y el Concierto para piano Nº 2 Op. 83 del también compositor germano, Johannes Brahms. Lo recaudado en este evento fue destinado a la adquisición de instrumentos musicales para la orquesta de jóvenes de Panguipulli.

El Dr. Enrique Paris, Presidente del Colegio Médico, sólo tuvo palabras de agradecimiento para el gran gesto y esfuerzo realizado por este centenar de médicos que viajan por el mundo para entregar su música y recaudar fondos para alguna obra benéfica.

Cabe destacar que dentro de la orquesta, compuesta por un centenar de médicos músicos de más de cincuenta países participan tres chilenos: la Dra. Patricia Vargas, contrabajo, quien reside en Suiza; el dermatólogo, Dr. Rubén Guarda, clarinetista ex integrante de la Orquesta Sinfónica de Chile, residente en nuestro país y el pianista Gonzalo Paredes, hijo de médico, quien reside en Alemania y fue invitado especialmente para ambos conciertos en los que participó como solista en el Concierto para piano Nº2 Op. 83 de Johannes Brahms.

La WDO es dirigida por el Dr. Stefan Willich, presidente de la Academia de Música de Berlín y profesor en la Charité University Medical Center de la misma ciudad. La agrupación se creó el 2007 luego de que se juntaran varios colegas que querían combinar sus responsabilidades médicas con su pasión por la música. Junto con ello, los participantes decidieron darle un sentido social a su actividad, realizando cada año dos o tres giras a países que presentan algún tipo de dificultades para el acceso a la salud. Es así que ellos mismos proponen a qué países visitar para entregar el dinero recaudado y, en esta oportunidad fue la doctora Vargas quien impulsó que se contactaran con el Colegio Médico y llegaran a presentarse a nuestro país.

 Ensayos en el Colegio Médico

La sede de Esmeralda del Colmed, se convirtió en una sala de ensayos donde los músicos pudieron repasar el repertorio y compartir con nuestro personal. En su primer ensayo general, en el auditorio Salvador Allende, fueron recibidos por el Dr. Paris quien, junto con darles la más cordial de las bienvenidas y desearles éxito en sus presentaciones, expresó que para el Colegio Médico su presencia era motivo de orgullo no sólo por su calidad musical, sino que por la gran obra benéfica que realizan apoyando a la Corporación de Adelanto amigos de Panguipulli y su Orquesta Juvenil y en el hogar de menores de la Fundación “Refugio de Cristo” de Valparaíso.

La orquesta comenzó el ensayo general con el repaso de los movimientos 1 y 2 del concierto de Mendelssohn y luego se dividieron según las secciones de la orquesta. Los ensayos se extendieron durante todo el día incorporando los movimientos 3 y 4 de Brahms.

Recepción en la embajada alemana y ensayo general

El día jueves 20 de noviembre los médicos de la WDO fueron invitados juntos a la Mesa Directiva Nacional del Colegio Médico a una recepción de honor realizada en la casa del embajador de Alemania, Hans-Henning Blomeyer-Bartenstein. El diplomático se mostró contento con la presencia de numerosos alemanes entre los miembros de la orquesta y las piezas musicales escogidas para sus presentaciones -de Mendelssohn y de Brahms- lo que refleja de manera especial la larga tradición de la música clásica alemana.

Luego de las palabras de bienvenida, un quinteto de la WDO mostró su agradecimiento por la invitación interpretando piezas de Brahms y Haydn. Los invitados, entre ellos, el Dr. Enrique Paris, Dr. Juan Enríquez, presidente del Consejo Regional Concepción, y el gerente general del Colmed, José Miguel Bettancourt disfrutaron de la música bajo el sol de la tarde en Santiago y continuaron la velada en animadas conversaciones.

Asimismo el día viernes, la orquesta se trasladó al Teatro Municipal de Las Condes para el esperado ensayo general, teniendo como público invitado a los integrantes de la Orquesta Juvenil de Panguipulli, lo que fue un esperado encuentro entre “músicos”.

 

WORLD DOCTORS ORCHESTRA:

SÍNTESIS DE DOS GRANDES SABIDURÍAS EN PRO DE LA SOLIDARIDAD HUMANA.

Dr. Juan Eurolo M., presidente Consejo Regional Valparaíso.

 

E l miércoles 19 de noviembre de 2014 a las 9 de la mañana, el Auditorio Salvador Allende, nuestra principal aula de reuniones del Colegio Médico de Chile en Santiago estaba lleno de médicos. Esta noticia no llamaría la atención de los demás colegas ni del personal del Gremio si no fuera porque todos estos médicos se han reunido allí con sus instrumentos musicales nada menos que para iniciar los ensayos de un programa de dos conciertos sinfónicos que se efectuarían los días sábado 22 y domingo 23 de ese mismo mes. Es decir, se trata de médicos músicos, quienes además se han juntado viniendo desde todas partes del mundo para actuar en beneficio de dos instituciones chilenas.

Sabemos el largo camino que se debe recorrer para ser médico. Aparte de los 7 años que nos permiten titularnos de médico general, muchos hemos hecho especializaciones que significan 3 años más de estudios y algunos prolongan esta formación con postítulos tanto en Chile como en el extranjero para posteriormente dedicarnos gran parte de nuestras jornadas diarias a ejercer. Nuestra profesión constituye por ello toda una sabiduría y un estilo de vida que nos acompañará durante toda nuestra existencia y moldeará todo nuestro quehacer.

Por otro lado, para ser músico profesional, especialmente quienes se dedican a la música docta, también deben estudiar por largos años. No es fácil dominar un instrumento musical como para tocar cualquier partitura, especialmente aquellas propias de la música sinfónica, donde muchas veces el músico debe tocar complejas melodías y ritmos que sólo cobran sentido al ejecutarlas en conjunto. El ejecutante de casi cualquier instrumento de aquellos que conforman una orquesta sinfónica debe estudiar etapa por etapa las diversas dificultades técnicas de éste, y una vez dominada esta técnica, debe mantenerse constantemente practicando y ensayando para no perder aquella “motricidad fina” que le permitirá expresar con más sutileza y más matices la emoción y el sentimiento de la música que está interpretando. Así mismo debe educar su oído e intelecto constantemente para poder ejecutar su instrumento en el interior de un conjunto de grandes dimensiones como lo es una Orquesta Sinfónica, las que en promedio bordean los 90 o 100 ejecutantes, lo cual evidentemente exige no sólo conocimiento, entrenamiento y disciplina, sino que una capacidad y una habilidad innata previa.

A todo lo anterior, hay que agregar que el Director de Orquesta, en una misión que no es nada de fácil, es quien debe poner de acuerdo durante los ensayos, y guiar durante los conciertos a este conjunto de talentos de la música para obtener un sonido balanceado, una precisión rítmica adecuada y una transparencia musical que haga grato al oído de los oyentes la música que están tocando, pero por sobre todo esto, debe dar una visión intelectual y personal de lo que el compositor deseó expresar con su música. Por todo lo expresado, la actividad de un músico profesional constituye también todo un mundo de sabiduría y una manera de vivir que influirá en su vida personal por muchos años.

Y es así que recibimos esta hermosa y significativa visita: la World Doctors Orchestra WDO, una orquesta sinfónica compuesta por médicos que ejercen activamente su profesión y especialidad en los países donde residen, y que al mismo tiempo son músicos profesionales y altamente capacitados para ejecutar obras sinfónicas del repertorio clásico y romántico: Es por lo tanto la combinación mágica de dos universos muy diferentes pero que tienen en común el espíritu de servicio a las personas y el engrandecimiento del alma humana.

La WDO es toda una institución, creada por su actual director y conductor Dr. Stefan Willich, médico cardiólogo e investigador científico, que dió su primer concierto el año 2007 y que fundamenta su existencia en combinar el placer de interpretar la gran música con el humanitarismo y la solidaridad humana: cada concierto que dan tiene un fin benéfico claro y preciso, y ellos financian sus viajes y estadías ya sea mediante auspicios como también con su patrimonio personal. Hay más de 500 médicos inscritos en ella, de los más diversos países y especialidades así como también casi 60 médicos generales. Y, por supuesto, como en muchas instituciones mundiales (no podían faltar) entre sus miembros hay dos médicos chilenos: la Dra. Patricia Vargas, contrabajista y casada con el médico suizo y cellista de esta orquesta Dr. Pascal Zangger, y el Dr. Rubén Guarda, clarinetista, quienes participaron en los conciertos dados en Chile en Noviembre del 2014.

Para cada concierto la orquesta organiza el grupo de músicos-médicos que necesitará de acuerdo a las obras a ejecutar y a la disponibilidad de tiempo de quienes participarán. Es una ardua tarea. La Dra. Vargas está radicada en Suiza, el Dr. Guarda vive en Chile.

En nuestro país esta magnífica orquesta programó dos conciertos: el primero de ellos el día sábado 22 de noviembre en el Aula Magna de la Universidad Técnica Federico Santa María, cuya sala con capacidad para 1300 personas tiene probablemente la mejor acústica del país, lo que fue ampliamente reconocido por los músicos, y que se realizó con asistencia masiva de público, entre ellos muchísimos médicos con sus familias. El segundo concierto se realizó al día siguiente, domingo 23 de noviembre en el Teatro Municipal de Las Condes, también con llene total de sus aposentadurías.

Dado que Patricia Vargas estudió en Valparaíso, acudieron a aplaudirlas numerosos colegas ex compañeros de curso, pero ella declinó homenajes personales públicos en un acto de modestia que la enalteció. Debo recordar que ella trabajó activamente para que este conjunto musical viniera a Chile. Creo que deberíamos nombrarla Socia Honoraria de nuestro Colegio porque ha prestigiado a Chile y a la profesión médica, y en este viaje solicitó expresamente reafiliarse a nuestro Gremio.

Vale la pena un comentario sobre las obras que se interpretaron: la primera fue el Andante Apassionato del compositor chileno Enrique Soro, una obra para cuerdas muy melodiosa y transparente que fue interpretado magistralmente, con un flujo musical continuo digno de cualquiera de las escasas grabaciones que desgraciadamente existen de esta hermosa obra. La Sinfonía Italiana de Mendelsohnn que es una obra muy taquillera y extremadamente exigente tanto por sus rápidos ritmos como por sus pegajosas melodías y que, para el escaso tiempo que se ensayó, fue tocada con mucha energía. Y el plato fuerte fue la interpretación del Concierto para Piano y Orquesta N° 2 de Brahms, que para mi gusto fue la pieza mejor interpretada. Asistí a los ensayos de este concierto y puedo decir que lo prepararon con dedicación pero principalmente con mucho amor. Fue maravilloso ver la rigurosidad técnica, la pulcritud y la madurez interpretativa, pero por sobre todo, el inmenso cariño por esta obra que demostró Gonzalo Paredes, nuestro muy joven talento chileno del piano e hijo de un colega que ya nos dejó para siempre hace años. Gonzalo hizo un muy fino uso del rubato y de la dinámica en su interpretación, a lo que la orquesta y su director secundaron con una impresionante precisión, digna de ser llevada al disco para no perderla en el solo recuerdo.

Para mí, que he dedicado muy largos años a ambas actividades tanto como médico neurólogo como músico y guitarrista y docente en ambas disciplinas, este acontecimiento fue realmente apoteósico y creo que se constituyó en uno de los acontecimientos culturales más importantes en muchos años que ha ocurrido en nuestro Colegio.

Un agradecimiento muy especial a la Asociación de Médicos Jubilados por la responsabilidad que pusieron en la preparación de esta visita y el trabajo que realizaron.