En estos casi 30 años de existencia, el área jurídica de la Fundación de Asistencia Legal del Colegio Médico de Chile, registra la estadística histórica de un total de 6.053 casos por presunta mal praxis. Los casos penales, tal como ha ocurrido en toda la historia de la Fundación, son mayoría por sobre los civiles, registrando un 53% en el año 2022, respecto al total de juicios por presunta mal praxis. Dato que revela la importancia de la Lex Artis en la defensa penal.
Por Gonzalo Gálvez, periodista Falmed.
En el mundo de la medicina, el concepto de “Lex Artis” desempeña un papel fundamental. Se refiere a la práctica médica generalmente aceptada en un tiempo y lugar determinado para un paciente en concreto. En términos legales, la Lex Artis se utiliza para evaluar si un profesional médico, actuó de acuerdo con los estándares aceptados de su profesión en una situación específica, utilizando todos los medios a su alcance para restablecer la salud del paciente. Si un médico no cumple con los estándares aceptados y, como resultado, causa daño o lesiones a un paciente, podría ser considerado responsable penalmente por su acción.
Para una correcta toma de decisiones, un componente adicional del médico es desarrollar una adecuada comunicación con los pacientes y familiares y equipos sanitarios, entregando confianza y transparencia en la información.
El abogado Marcelo Valenzuela, jefe de la Unidad Penal de la Fundación de Asistencia Legal del Colegio Médico, explica que, “la Lex Artis actúa como una frontera que permite al tribunal diferenciar entre una correcta actuación médica y un actuar imprudente durante un proceso penal”. Esta distinción es crucial en la toma de decisiones judiciales.
Para que un médico actúe conforme a la Lex Artis, en primer lugar, debe tener los conocimientos técnicos asociados a la intervención o al acto médico que están realizando, es decir, capacidad técnica para hacerlo. En segundo lugar, que aplique en ese contexto todos los componentes éticos que lleva la atención médica. Y, en tercer lugar, que utilice todas las habilidades comunicacionales asociadas a una atención tan compleja como la médica.
Mantenerse actualizado en la Lex Artis es un desafío constante para los profesionales de la medicina, considerando que la vida y la salud son los bienes jurídicos más relevantes. El abogado Marcelo Valenzuela destaca que “esto implica estar al tanto de los avances tecnológicos y la evolución de la medicina, lo que obliga a los médicos a estar en constante capacitación para proporcionar tratamientos efectivos y seguros. Además, deben conocer a fondo los protocolos y pautas de tratamiento, así como cualquier cambio en la regulación legal que pueda afectar su práctica”.
La actualización de conocimientos es fundamental porque la buena práctica médica es dinámica y cambia con el tiempo. Los procedimientos y diagnósticos terapéuticos evolucionan, lo que requiere que los médicos estén al tanto de estas transformaciones para proporcionar una atención de calidad. El contexto de una atención es un aspecto que siempre es objeto de análisis. Para ello, es relevante comprender la diferencia de atender un paciente, por ejemplo, con un accidente cerebro vascular en un hospital de baja complejidad, ubicado en un lugar apartado, con malos caminos, sólo ambulancias básicas, sin acceso a helicópteros, sin especialistas, a que dicho cuadro de salud se trate en un recinto con especialistas, con acceso a todo tipo de exámenes de imagenología, pabellones, etc.
También hay que considerar las características propias del paciente, pues la atención debe considerar los antecedentes médicos y condiciones en las que se encuentre. Lo que es exigible en cualquier caso es actuar en consecuencia a los conocimientos actualizados que tiene el médico y estabilizar y derivar cuando sea necesario.
Ficha clínica y consentimiento informado
La abogada Falmed Valparaíso, Emilia Sepúlveda, ofrece algunas recomendaciones para los médicos desde el punto de vista de la defensa penal. En primer lugar, enfatiza que las conductas médicas deben definirse en función de criterios médicos y no de consideraciones externas a la atención. Además, sugiere que todas las decisiones y procedimientos sean respaldados por análisis periciales y registrados adecuadamente en la ficha clínica.
“La ficha clínica desempeña un papel vital en la Lex Artis. Este documento refleja todo lo relacionado con la atención médica de un paciente, desde el diagnóstico hasta las decisiones terapéuticas. Proporciona garantía de continuidad del tratamiento y seguridad al paciente, ya que un registro adecuado ayuda a evitar errores médicos y proporciona información precisa y actualizada”, señala la abogada.
El consentimiento informado es otro pilar importante de la atención médica. Se trata de un documento que plasma el derecho del paciente a ser informado sobre los alcances y riesgos del tratamiento médico. También protege la autonomía del paciente al permitirle decidir sobre su propia salud y brinda protección legal tanto a los médicos como a las instituciones médicas.
Marcelo Valenzuela, jefe de la Unidad Penal de Falmed, enfatiza, sobre los casos de presunta negligencia médica, que “la importancia de la actuación médica se base en criterios médicos y esté respaldada por un registro adecuado en la ficha clínica. Esto facilita la defensa en casos de imputación y la realización de análisis y pericias para ilustrar al tribunal”.
Además, agrega que “la judicialización de la medicina representa un desafío adicional para los expertos en defensa médica. Los tribunales y fiscales son cada vez más estrictos con las argumentaciones de defensa, lo que exige una preparación más rigurosa y la anticipación de escenarios legales complejos”.
Así las cosas, el correcto llenado de la ficha clínica es fundamental, por lo que debe cumplir con ciertos estándares, por ejemplo, que sea “ordenada, inviolable, veraz y con letra clara de las atenciones médicas y sanitarias del paciente”.
Otra característica imprescindible de la ficha es que en ella “los profesionales tengan la capacidad de acceder de forma expedita a su integridad cuando deban atender (al paciente). En el caso de las fichas electrónicas, que el sistema de soporte permita acceder de forma rápida, segura y estable”.
Al contrario, explica el abogado, durante el juicio se presentan escenarios adversos cuando la ficha clínica está incompleta y no tiene registro de todas las atenciones, cuando no está bien escriturada, cuando no se tiene el debido cuidado o celo en su resguardo y cuando no es ordenada o comprensible. Es decir, cuando no cumple cabalmente con su objetivo de ser la bitácora de la atención del paciente.
Todo prestador de salud tiene la obligación de resguardar la confidencialidad, inviolabilidad e integridad de la ficha clínica, y a su vez, todo aquel que tenga acceso a ella, tiene la obligación de resguardarla porque contiene información sensible del paciente.
La judicialización de la medicina en si misma implica un desafío porque supone un aumento de los casos y cada proceso demanda una adecuada preparación en cada una de sus etapas. Por otra parte, “hemos percibido durante el último tiempo una tendencia de los tribunales y fiscales a ser más estrictos con nuestra argumentaciones y alegaciones de defensa. Nos parece que el juez quiere entender de verdad el problema que se le presenta y realmente comprender la decisión médica que se adoptó frente al caso y, si los registros son débiles o las explicaciones técnicas no son del todo coherentes hay una mirada más severa. Considerando lo anterior la preparación frente a un juicio es cada vez exigente porque tenemos que ir incorporando otras variables y anticipando escenarios”, enfatiza el abogado Valenzuela.
En resumen, la Lex Artis es un principio fundamental en la defensa penal en casos de negligencia médica. Mantenerse actualizado y basar la práctica médica en criterios médicos sólidos, respaldados por registros adecuados, es esencial para proporcionar una atención de calidad y defenderse de posibles imputaciones. La ficha clínica y el consentimiento informado desempeñan un papel central en la protección de médicos y pacientes, garantizando que la atención médica cumpla con los estándares aceptados y respete los derechos de los pacientes. La judicialización de la medicina exige una preparación más rigurosa y una comprensión profunda de las decisiones médicas en el tribunal.
En un mundo donde la medicina y el derecho se entrelazan, la Lex Artis es un faro que guía a profesionales y abogados en la búsqueda de justicia y atención médica de calidad. La defensa penal en casos de negligencia médica se apoya en la búsqueda constante de la excelencia médica y la aplicación de estándares aceptados. La salud y la justicia son dos pilares fundamentales de nuestra sociedad, y la Lex Artis es un vínculo esencial entre ellos.
Las estadísticas de los juicios llevados por Falmed indican que la mayor parte de los casos terminan en resoluciones que dan cuenta del correcto obrar médico. Sin embargo, es necesario reiterar que la medicina exige un alto estándar profesional no sólo en lo técnico sino también en lo humano. Por eso, en todas las capacitaciones realizadas por la Fundación a lo largo del país, los abogados recuerdan que la receta más eficaz para desjudicializar la medicina es que los equipos sanitarios velen por un correcto acto sanitario y una medicina de excelencia.